Faltando dos días para terminar febrero, la estela de violencia alcanza la cifra de 32 muertes a manos de la delincuencia armada en el estado Anzoátegui.
Según las estadísticas extraoficiales de este rotativo, Barcelona, El Tigre y Anaco han sido las zonas con mayor índice de homicidios en estos 26 días.
El caso del secuestro y asesinato de la adolescente Verónika Corona conmocionó a la comunidad anzoátiguense. La muchacha fue sometida a la fuerza por un enamorado, quien se la llevó para el parque La Sirena de Guanta, donde la estranguló.
El comisario José Castellanos, jefe estadal de la policía científica, en esa oportunidad dijo que Jesús Javier Barreto, de 23 años, había confesado a los detectives lo que había hecho con la jovencita. Barreto llevó a la comisión hasta el sitio donde había dejado el cadáver.
Zoraida Lara y Giovani Corona, padres de la víctima, esperan que se haga justicia y se le aplique a la máxima pena.
Por el arma
El asesinato del oficial del estado, Leonard José Campos, de 49 años, para robarle su arma de reglamento, desencadeno la muerte de tres de sus presuntos victimarios.
Al uniformado lo mataron de un tiro de escopeta en la cabeza, en la calle Los Tubos del barrio La Orquídea de Barcelona.
La acción del hampa también se apoderó de la zona rural. En San Diego, municipio Sotillo, unos individuos le quitaron la vida Alexis Ramón Granados (65), a quien le propinaron múltiples cuchilladas al resistirse al robo, en la parcela que cuidaba. El asesinato de Granados ocurrió a las 9:00 de la noche del sábado 17.
Puerto La Cruz / Eleida Briceño
