Desde la madrugada del sábado, 24 viviendas del sector Valle Encantado, en el barrio El Muro de Barcelona, se encuentran inundadas tras el desbordamiento del río Neverí. Vecinos manifestaron que debido a la repentina crecida no pudieron sacar sus enseres a tiempo.
Ivelis Guevara contó que tan pronto le avisaron que el río estaba entrando nuevamente al sector, salió corriendo con sus cuatro hijos y poca ropa. Actualmente está alojada, junto con otras cuatro familias, en una casa prestada.
Comentó que en esta vivienda hay un total de doce personas, entre ellas, seis niños y dos ancianos, durmiendo en un par de camas.
“Todos mis enseres deben estar bajo el agua porque lo único que saqué fue a mis muchachos. Desde aquel día no he vuelto a entrar porque, según me dijeron, hay un cable caído en el agua y está peligroso”, expresó.
Antoni Guevara dijo que pudo rescatar unos cuantos corotos que encontró flotando dentro de su casa cuando volvió del trabajo. Sin embargo, no lograr agarrar su colchón, el cual quedó sumergido.
La señora Andreína Díaz dijo que tres familias fueron reubicadas en el estadio vertical de Las Casitas, pero quedaron varias personas discapacitadas y mujeres recién paridas sin ser evacuadas.
“Solo tres casas de Valle Encantado quedaron a salvo porque fueron construidas más altas”, manifestó.
El señor Francisco Araguaney no contó con la misma suerte del pasado 30 de julio, cuando se percató de la venida del río y logró poner a salvo a sus ocho cerdos.
En esta oportunidad, uno de los porcinos escapó mientras los sacaba a un lugar seco y fue arrastrado por el río en medio del desespero.
Rodeados En el callejón Las Flores, varias casas también resultaron inundadas por el desbordamiento de un canal de aguas pluviales.
La señora Baudilia Caraballo sostuvo que su residencia fue una de las más afectadas porque el pozo séptico colapsó y la putrefacta descarga entró hasta las habitaciones.
Barcelona / Milena Pérez