Por octavo año consecutivo, los jugadores del Bayern Múnich celebraron la conquista del título de la Bundesliga.
Pero ninguno de los festejos anteriores fue como éste.
El eco de los gritos de júbilo se escuchaba en el estadio vacío el martes, tras la victoria 1-0 sobre el Werder Bremen, que garantizó el cetro de la Bundesliga para el Bayern con dos partidos de anticipación, gracias a un gol de Robert Lewandowski.
La victoria bajo la lluvia y sin aficionados en Bremen desató una celebración más bien apagada y extraña por parte de los jugadores del Bayern, quienes se pusieron camisetas conmemorativas de la coronación y entonaron cánticos, dedicados a sus seguidores.
“Celebrar sin los aficionados es un poco complicado”, dijo Lewandowski a la televisora Sky. “Falta el ambiente y algo más, no la motivación, pero sí la pasión de los aficionados”.
El triunfo dejó al Bayern con una diferencia de 10 puntos sobre su perseguidor inmediato Borussia Dortmund, que sólo podrá cosechar nueve puntos en los tres partidos que le quedan por disputar.
Historia
El Werder, que busca evitar el descenso, supo contener al Bayern durante la mayor parte del primer tiempo, pero los campeones lograron vulnerar el cerrojo de su rival. Jerome Boateng filtró un balón entre la defensa a los 43 minutos que Lewandowski dominó con el pecho, antes de batir al arquero para su 31er gol del torneo de liga esta temporada.
Los visitantes acabaron con 10 hombres tras la expulsión por doble amarilla al canadiense Alphonso Davies a los 79 minutos. El arquero Manuel Neuer preservó el triunfo del Bayern al repeler un cabezazo de Yuya Osako cerca del final.
Al sonar el silbatazo que marcó la culminación del encuentro, el técnico Hansi Flick se olvidó de las reglas de distanciamiento social y abrazó a sus asistentes. Un grupo de dirigentes en el graderío se estrechó la mano.
Ello hizo de la liga alemana la primera de las cuatro más importantes de Europa que ha logrado coronar a un campeón, tras reanudarse en medio de la pandemia de coronavirus. La liga francesa, considerada la quinta en importancia, declaró monarca al París Saint-Germain en abril, pero sobre la mesa y tras la decisión de cancelar lo que restaba de la campaña.
El Bayern conquistó su 30mo título en la máxima división de Alemania con una marcha perfecta de siete victorias desde la reanudación de la Bundesliga el mes pasado en estadios vacíos debido a la crisis de salud.
Lo alcanzó con Flick al mando, totalizando 26 victorias en 29 partidos en todas las competencias desde que tomó las riendas en noviembre.
Bremen / AP
