Las elecciones parlamentarias en Afganistán entraron este domingo en su segundo día, luego de demoras causadas por la violencia y problemas técnicos, cuando una bomba mató a 11 civiles, incluyendo niños.
El jefe de la Comisión Electoral Independiente, Abdul Badi Sayat, dijo que más de 3 millones de los 8,8 millones de votantes registrados depositaron sus boletas el sábado. La mayor participación fue en Kabul y la más baja en la sureña provincia de Uruzgan.
La votación prosigue este domingo en 401 colegios electorales, 45 de ellos en Kabul. Las urnas cierran a las 4 pm. Los resultados no se conocerán antes de mediados de noviembre y el conteo final se publicará en diciembre.
Los primeros comicios parlamentarios en Afganistán desde el 2010 se realizan con un trasfondo de ataques casi diarios del Talibán, que han ocupado casi la mitad del país y se han negado reiteradamente a negociar con el gobierno de Kabul. El gobierno, respaldado por Estados Unidos, está plagado por corrupción y la mayoría de los afganos han dicho que no esperan que las elecciones sean justas.
Los funcionarios en las casillas pasaron trabajos con el registro de votantes y un nuevo sistema biométrico que tiene como objetivo prevenir el fraude pero que en lugar de ello ha generado mucha confusión porque muchos de los entrenados en el sistema no acudieron a trabajar en la votación. Las máquinas biométricas llegaron apenas un mes antes de los comicios y no hubo tiempo para realizar pruebas.
La misión de la ONU en Afganistán elogió a los que se esforzaron para votar pese a los problemas técnicos, muchos de quienes tuvieron que esperar en largas colas. “Los elegibles para votar que no pudieron depositar sus votos debido a problemas técnicos merecen el derecho a votar”, dijo la misión en una declaración.
Fuestes explosiones y decenas de heridos dejó la noche en Kabul
El Talibán había prometido atacar las elecciones y en el primer día de votaciones al menos 36 personas murieron en casi 200 ataques, incluyendo 27 civiles, dijo el ministro del Interior Akhtar Mohammed Ibrahimi. Dijo que las fuerzas de seguridad mataron a 31 extremistas en tiroteos.
El domingo, una bomba en un camino en la provincia oriental de Nangarhar estalló al paso de un vehículo lleno de civiles, matando a 11 de ellos, incluyendo seis niños, dijo Attahullah Khogyani, portavoz del gobernador provincial.
Nadie se atribuyó el ataque.
Kabul/AP
