Ha sido una gran temporada para Wilfredo Ledezma y no se trata de una simple opinión subjetiva de algún miembro de Caribes de Anzoátegui. El zurdo ha sido un pilar en la rotación indígena.
Ledezma se ha erigido en esta campaña como el líder absoluto en victorias de Anzoátegui (3-1), equipo que, al principio de la temporada, lo visualizó como un eventual quinto abridor.
Sin embargo, Ledezma sorprendió con un gran control en sus pitcheos y, especialmente, con sus ponches (29), esos que lo llevaron directamente a ser parte oficial de los iniciadores de la novena oriental, así como también a establecerse como uno de los mejores lanzadores del circuito. El exbigleaguer no oculta su orgullo por todo lo que ha logrado hasta la fecha.
“Gracias a Dios, las cosas han salido como he esperado, todo es resultado del esfuerzo diario y el trabajo fuerte que hemos venido realizando. Estoy complacido de tener estos números, de verdad”, indicó Ledezma, que en sus primeros 11 inicios dejó efectividad de 3.28, la mejor entre los abridores de Anzoátegui con al menos 40 entradas de labor en la cita 2018-2019 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp).
La gran diferencia
Su trabajo a tiempo completo como parte de la rotación –apenas suma un inning como relevista- contrasta con lo hecho en años anteriores. Desde la zafra 2011-2012 ha sido utilizado mayoritariamente como apagafuegos intermedio largo y pocas eran las oportunidades que Ledezma figuraba como abridor. Apenas 12 en ese lapso, para ser precisos.
Hace un par de campañas ya lo había hecho con Caribes, cuando el zurdo llegó como refuerzo en los playoffs de 2016-2017. En aquel entonces, fue su primera aparición en postemporada en ocho años y a pesar de no llevarse el triunfo dejó una buena efectividad (1.80) en la semifinal.
Esa actuación le serviría para ser tomado por Águilas del Zulia como refuerzo para la Gran Final, instancia en la fue baluarte del sexto título rapaz (marca de 1-1, 3.38).
Por tal desempeño, la organización aborigen pensó que Ledezma todavía tenía gasolina en el tanque para abrir en Venezuela y un día antes de comenzar la actual justa, cedió a Luis Cedeño, uno de sus jóvenes brazos en ascenso, para traer desde el Zulia al exgrandeliga y hasta el momento no ha defraudado. Y, para gusto del experimentado pítcher, en el rol que tanto deseaba, el de abridor.
“Creo que la confianza que me ha dado la gerencia y el mánager (Omar López) me ha ayudado a tener más confianza y mejor desempeño en mis pitcheos. Es lo que he hecho y trato de mantener cada vez que salgo al terreno de juego, uno trabaja fuerte para que las cosas le salgan como uno quiere y, gracias a Dios ha sido de esa manera”, relató Ledezma, que agregó que el hecho de lanzar en el Alfonso “Chico” Carrasquel, escenario difícil para los serpentineros, no ha sido impedimento para exhibir una de sus mejores estadísticas en la pelota criolla.
“Realmente no le he prestado atención al estadio. Simplemente mantengo la bola bajita y trato de sacar los outs lo más rápido que pueda. Es lo que he hecho tanto en el “Chico” como en cualquier lado y, afortunadamente, ha funcionado”, dijo el tirador que exhibe balance de 2-0 y 2.03 de efectividad en 26.2 innings, repartidos en siete salidas, una como relevista.
El zurdo quiere más
La gran temporada que ha tenido Ledezma en Venezuela le ha granjeado buenos comentarios de los conocedores de la pelota, esos que lo tienen en este momento como uno de los candidatos a “Regreso del Año”. Pero el zurdo no se conforma con elogios y buenos guarismos. Apunta hacia algo más.
“Me gustaría volver a la pelota organizada. Sé que a mis 37 años de edad, es algo bien difícil, pero la esperanza es lo último que se pierde. Si no es en Estados Unidos, me gustaría, por lo menos, ir al béisbol asiático, que también es muy bueno. Pero hay que seguir trabajando fuerte y, por supuesto, mantener el nivel que tenemos en este momento”, destacó.
Mientras, su desempeño será vital en la última semana de campeonato en la que Caribes tratará de colarse entre los seis mejores del campeonato por octava ocasión consecutiva.
Ledezma está consciente de lo que se espera de él de aquí en adelante, por tal motivo confía en que puede llevar a los aborígenes hacia la postemporada y así poner la guinda al pastel a su actuación.
“Caribes es un equipo aguerrido, con un gran grupo de jugadores que ha logrado, a pesar de todo, sacar al equipo adelante. Hay que seguir como hemos venido jugado en estos últimos días. Tenemos un buen ánimo. Eso nos ha ayudado a salir adelante y confiados en que podemos estar entre los clasificados. Tenemos la mente positiva, así que la esperanza es lo último que se pierde. De mi parte sólo queda seguir como lo he hecho en toda la temporada para ayudar al equipo”, expresó.
Puerto La Cruz / Eduardo Acosta / Prensa Lvbp
