La migración irregular a los Estados Unidos es una verdadera lotería. A unos les va menos mal que a otros, pero el drama en diferentes niveles es una constante en las diferentes historias de quienes han logrado llegar a la llamada nación del Tío Sam.
Recientemente se conoció el drama de una joven pareja que intenta reunificarse, luego de ser separados en el cruce fronterizo de El Paso. Tras cruzar la puerta 40 del gran muro de hierro que separa a México de Estados Unidos el 9 de mayo él, Walbes José Quintero, fue deportado a Ciudad Juárez, mientras que ella, Maryenis Morales Villa, con 7 meses de embarazo se quedó del lado estadounidense y con complicaciones por su condición.
La mujer fue liberada el 12 de mayo y al acudir a un centro de salud para hacerse revisar su estado de embarazo se le negó la atención oportuna. El día 20 dio a luz pero su bebé, Arelis Chiquinquirá, no logró sobrevivir. Ahora el drama se centra en recuperar el cuerpo de la neonata para darle santa sepultura. Pero el padre sigue del lado mexicano y la afligida madre en Estados Unidos.
“En El Paso me ayudaron con el 50 por ciento, pero me faltan 750 dólares. Me iban a entregar el cuerpo de mi muchachita el jueves (1 de junio), pero mi esposa que está en El Paso no puede caminar y yo estoy acá…(Ciudad Juárez, México). Ya me salió cita para el 14 (de junio), pero no me dejan pasar antes para ir a funeral”.
El testimonio fue publicado en el portal DiarioMX, donde contó que tras entregarse a la Patrulla Fronteriza en el muro fronterizo, por la puerta 40, fue separado de su esposa y deportado a Ciudad Juárez.
También dijo que luego de conseguirla cita por la aplicación CBP One, acudió al puente internacional Paso del Norte con una carta de Funeraria Perches en la que se informa que se llevará a cabo el funeral de su hija en El Paso, pero no lo dejaron ingresar.
“Yo doy gracias a Dios que ya logré la cita, pero mi muchachita sigue en la morgue y necesitamos el dinero porque la vamos a enterrar dentro de dos semanas (en El Paso). Y yo necesito estar allá para poder hacer todas las diligencias”, lamentó.
Quintero informó que junto con su esposa salió el 26 de febrero de Cartagena, Colombia, y después de cruzar el Darién y viajar en tren durante cuatro días hasta Ciudad Juárez, cruzaron el río Bravo para entregarse a las autoridades de Estados Unidos.
Ella, con 7 meses de embarazo sufrió las consecuencias del viaje y de permanecer cuatro días al borde del río, antes de que los recibiera la Patrulla Fronteriza.
Táchira / La Nación