Bañarse, cocinar, limpiar y hacer cualquier otra acción que implique la utilización de agua se ha vuelto un calvario para los habitantes de algunos sectores de la ciudad de Barcelona por las deficiencias que ha presentado la prestación de este servicio durante los últimos días.
En el sector El Espejo II ya tienen un mes sin recibir el líquido por sus tuberías.
La vecina Margarita González indicó que han tenido que acudir a otras comunidades para cargar agua cada vez que se les agota.
Señaló que en vista de que la situación también afecta a sectores aledaños en los que acostumbraban surtirse, entre ellos El Esfuerzo y Campo Claro, se han visto obligados a llenar botellones, ollas y envases plásticos en un tanque ubicado en la vía Alterna, a la altura de la redoma de la virgen.
Aseveró que esta práctica los pone bajo el riesgo de sufrir un accidente, pues tienen que cruzar la avenida cargados de tobos.
Problema idéntico
En la urbanización Tronconal III, el suministro hídrico también se ha vuelto intermitente, denunciaron habitantes como Esther Salazar.
Indicó que aunque el agua llegaba continuamente todas las semanas, ahora sólo la reciben dos días y en de madrugada, por lo que ha tenido que turnarse con sus familiares para llenar los envases.
En algunas oportunidades la turbidez afecta la calidad del líquido.
Ambas ciudadanas coincidieron en que han utilizado el agua de la lluvia para hacer los quehaceres y que en los casos más extremos la hierven para el consumo.
Ante este problema, solicitan a las autoridades del estado y a la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) que se aboquen a buscar una solución, pues la escasez de agua dificulta las actividades diarias, además de exponerlos, sobre todo a los niños, a la amenaza de sufrir padecimientos estomacales.
Barcelona / Milena Pérez
