A Domingo López lo invade la nostalgia, cada vez que recuerda cómo funcionaba el transporte público de El Tigre, estado Anzoátegui, hace varias décadas pues se caracterizaba por presencia y calidad, algo muy distinto a lo que ocurre en 2022.
¿La razón? En la actualidad, hay carencias de autobuses y carritos por puesto, al punto de que para la Calle Arismendi, donde reside el hombre de 67 años desde su juventud, no llegan vehículos de esos tipos, algo que lo obliga a caminar para realizar sus diligencias.
"Cada día camino, alrededor, de 40 minutos para ir de mi casa e ir al mercado de El Tigre. La travesía se me hace bastante larga, porque en la mayoría de las ocasiones no llevo agua y tiendo a cansarme durante el recorrido. Es algo que hago únicamente porque necesito buscar alimentos para poder comer cada día", relató López, cuyos ojos denotaron tristeza al momento de recordar que las busetas son escasas en la capital del municipio Simón Rodríguez y nadie le explica por qué pasa eso.
López no lleva líquido potable cuando emprende varios recorridos por una causa: a Calle Arismendi no llega el agua potable con regularidad y cuando sale por las tuberías, el elemento se presenta turbio, casi imposible de consumir para los seres humanos.
"El líquido llega a mi hogar dos veces por semana y siempre presenta un color marrón. Simplemente no se puede tomar, porque pienso que al hacerlo cualquier persona se puede enfermar", agregó el sexagenario que vive en una casa humilde y se siente abandonado por las autoridades gubernamentales de Simón Rodríguez.
"Los gobernantes no se acuerdan del pueblo que los eligió. Pienso que, al menos en el caso de calle Arismendi, todos los ciudadanos fueron abandonados a su suerte. Ojalá cambie pronto esta situación".
Hace dos años, López pasó un susto cuando su vecino José Reyes sufrió un percance de salud, debido a que no está preparado para caminar a altas temperaturas para realizar sus compras. A su amigo se le bajó la tensión y estuvo al borde de la muerte, algo que lo hizo reflexionar bastante.
"Definitivamente pasamos muchas penurias. Tanto mi amigo como yo afrontamos verdaderas calamidades y pienso que eso no es justo, porque el gobierno debe garantizar la calidad de vida para todos los ciudadanos", comentó al tiempo que recordó que trasladar a Reyes a un hospital resultó imposible por la falta de unidades de transporte.
"Todo eso pasó en marzo de 2020 y recuerdo que José estuvo muy mal de salud por el tema de la tensión. No pudimos sacarlo de Calle Arismendi y todos los miembros de la comunidad nos vimos en la necesidad de atenderlo, porque no pudimos llevarlo a un centro asistencial. Esto es típico cuando se presentan emergencias en la zona", dijo López, quien inspiró a su vecino Atilio Flores a quejarse de la falta de transporte.
"A nosotros ningún gobernante nos atiende y eso sucede a pesar de somos gente muy necesitada. En Calle Arismendi pasa de todo, pues aparte del problema del agua y transporte, también hay mucha contaminación porque algunas personas queman basura a diario. Por si fuera poco, nuestros caminos carecen de buen alumbrado público y todo eso nos deja a merced de la delincuencia. Espero que toda esta pesadilla acabe, porque nos sentimos seres sin dolientes", indicó López.
El Tigre / Joseph Ñambre
