Desde hace más de cinco años, habitantes de la avenida Bermúdez de Barcelona, situada entre Barrio Sucre y El Espejo, esperan que los representantes de la Alcaldía del municipio Simón Bolívar culminen los trabajos que iniciaron bajo la gestión de Guillermo Martínez, los cuales dejaron intransitable un sentido de la vía, entre la calle Brisas del Mar y Urica.
La vendedora de comida, Gabriela Gómez, relató que los arreglos consistieron en sustituir un tramo de la tubería de aguas negras y aunque algunos vecinos rechazaron el tipo de obra que fue ejecutada, al parecer, fue inaugurada por el mandatario local sin siquiera haber asfaltado.
“Rompieron sólo unos metros, porque querían hacerlo a lo largo de la avenida, pero el resto de los vecinos no lo permitieron. Cuando vino Guillermo a la inauguración, algunas personas se quejaron de que colocaron fue una tubería pequeña, que a la larga nos iba a perjudicar, que tenía que ser más grande, pero a ellos no les importó eso y más nunca vinieron a solucionar”, resaltó Gómez.
Consecuencias
A raíz del deterioro de la vialidad, los habitantes coincidieron en que la avenida dejó de tener el tránsito vehicular acostumbrado, por lo que muchos negocios terminaron por cerrar.
Hace tres años, un taller de latonería y pintura logró abrir porque los trabajadores alquilaron el local abandonado, pero tuvieron que colocar un piso de concreto al frente, para poder trabajar. Al menos así lo dio a conocer Roger Patete, uno de los empleados.
“Eso era una laguna, llena de tierra y piedra picada. Tuvimos que colocar el piso para que el agua empezara a fluir. Desde que estoy aquí han venido como cinco veces los trabajadores de la alcaldía a inspeccionar con la intención de asfaltar, pero se van sin ofrecer solución”, mencionó.
Barcelona / Elisa Gómez
