Huecos de diferentes tamaños son los que dan la bienvenida a propios y visitantes a la comunidad El Eneal, ubicada en la zona rural del municipio Simón Bolívar.
Según Carlos González, desde hace más de siete años las condiciones de la calle principal y otras transversales comenzaron a empeorar, debido al estancamiento de las aguas de lluvia.
“Creo que no hay una calle que se salve, porque desde hace más de una década aquí no hacen ningún trabajo de recuperación o mantenimiento. La tristeza que da es que la mayoría de nosotros paga los platos rotos, porque los transportistas no quieren cubrir la ruta completa ante las magnitudes del deterioro y es entendible”, expresó.
Nardy López, una de las voceras de la comunidad, señaló que este panorama se vive en los cinco sectores que tiene El Eneal, desde hace más de 20 años, aunque reconoció que con el pasar del tiempo los daños se han hecho más visibles.
“Y lo peor del caso es que las autoridades lo saben, porque yo como jefe política vengo pasando estas novedades desde hace 10 años, pero no nos paran pelotas. Sin embargo, le hago nuevamente un llamado al gobernador y a la alcaldesa para que vengan a solucionarnos, estamos en espera”, comentó.
Otras quejas
Por otro lado, se conoció que más de 30 familias están afectadas desde hace más de siete meses, por la explosión de un transformador en la calle Bella Vista, que los dejó sin la energía 220v.
De igual manera, vecinos pidieron a las autoridades que realicen jornadas de abastecimiento de agua potable mediante cisternas, porque sólo reciben el líquido crudo desde el río; mientras que para el consumo deben pagar $1 a los cisterneros para llenar un tambor.
Barcelona / Elisa Gómez