Veinticinco años llevan los habitantes del municipio Ribero del estado Sucre esperando la culminación del cementerio del sector Carinicuao, que aparte de avanzar “a paso de morrocoy” a lo largo de estas dos décadas y media, comienza a ser una necesidad urgente ante el evidente deterioro y colapso del viejo camposanto, que atiende una población que hoy día ronda los 6 mil habitantes.
Cornelio Mendoza, dirigente vecinal de Cariaco, señaló que el problema es grave, porque el cementerio viejo ya no da más. “Tenemos que sacar un familiar que esté enterrado para colocar al recién fallecido. Es algo sumamente complicado”. El vecino dijo que la práctica acarrea enfermedades y contaminación ambiental.
Mientras, acusó al actual alcalde Juan Carlos Rojas de no tomar en cuenta las peticiones de la gente ante el problema. Dijo que están obligados y comprometidos a impulsar la culminación del camposanto nuevo, cuya construcción se inició tras el terremoto de la localidad.
“No cabe ni un difunto más en ese cementerio y están colocando ya los cadáveres por encima de la tierra, lo que parece más unos apartamentos”. Deploró que el alcalde no incluyera nada para la obra en el actual presupuesto fiscal.
Desidia
El concejal Balbino Guerra precisó que han pasado unos cuatro o cinco alcaldes por Cariaco desde que se comenzó la construcción de la obra en épocas de Miguel Vásquez como jefe local. “Meten la mano a ese cementerio sólo en el último año cuando ya van a culminar el mandato y prácticamente está en abandono”.
El edil informó que acudieron al llamamiento de un grupo de vecinos para solicitar al alcalde Rojas la incorporación de recursos para el necrocomio en el presupuesto 2024.
“Aquí tenemos que hacer milagros y malabares para poder enterrar a nuestros seres queridos, brincando de una tumba a otra”.
Agregó que el camposanto sin culminar cumple con los requisitos y tiene incluso las caminerías necesarias.
El legislador Miguel Vásquez, ante las solicitudes vecinales, dijo que es necesario que la culminación del cementerio se incluya en el presupuesto regional de 2024, ante el evidente colapso del viejo cementerio.
Sucre / Cecilia Lárez
