La última variante alarmante del coronavirus aprovecha las bajas tasas de vacunación global y la prisa por aliviar las restricciones pandémicas. Ello agrega una nueva urgencia al impulso para obtener más inmunizaciones y disminuir su propagación sobrealimentada.
Las vacunas más utilizadas en los países occidentales todavía parecen ofrecer una fuerte protección contra la variante delta altamente contagiosa. La mutación se identificó por primera vez en India y ahora se está extendiendo a más de 90 países.
La Organización Mundial de la Salud advirtió esta semana que la trifecta de cepas más fáciles de propagar, poblaciones insuficientemente inmunizadas y una disminución en el uso de mascarillas y otras medidas de salud pública retrasarán el fin de la pandemia.
La variante delta está posicionada para aprovechar al máximo esas grietas en la armadura de cualquier país.
"La vacunación generalizada sigue siendo aún más crítica, porque el virus que tenemos circulando es de hecho más transmisible que el tipo salvaje original", expresó la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Algunas partes de Europa han restablecido las cuarentenas de viaje, varias ciudades australianas están bloqueadas por brotes y, justo cuando Japón se prepara para los Juegos Olímpicos de Tokio, algunos atletas visitantes están infectados.
Nueva York / AP
