Bajo el sol y la lluvia. Así tienen que esperar los usuarios de la línea 3 del sistema Bus de Tránsito Rápido (BTR) Cacique Cayaurima debido a que la ruta, que comprende desde Molorca hasta el sector El Viñedo de Barcelona y que fue inaugurada hace casi tres años por la Empresa de Producción Social (EPS) Tranzoátegui, sigue sin contar con paradas construidas para tal fin.
“No conforme con eso, ahora los autobuses tardan más de media hora en pasar y si es en las horas pico, vienen tan llenos que el chofer no sube a nadie, alargando nuestro tiempo de espera. Es una desidia lo que existe. Además, las unidades cada día van de mal en peor, ni aire acondicionado tienen”, comentó la obrera Nubia López, quien reside en la zona sur de la capital anzoatiguense.
Luego de realizar un sondeo entre los pasajeros, se conoció que las estaciones más concurridas y críticas, por no estar ni siquiera cerca de una pasarela para refugiarse, son las del puente del hospital Luis Razetti, Tronconal, Tapicería, Bomberos, Meditotal, Villas Olímpicas, Módulo y las cuatro ubicadas en el tramo del sector El Viñedo.
“Esa empresa está enfocada sólo en las paradas de la Línea 1, a las cuales, en conjunto con la alcaldía, les están colocando asientos ecológicos. Nosotros tenemos más necesidad”, expresó el mecánico Ismael Mato.
Alumbrado
De igual manera, los pasajeros le solicitaron al presidente de la EPS, Dilio Marcano, que gire instrucciones para que iluminen la estación de transferencia de Molorca, ya que al caer la noche queda en penumbras.
“Ahora que llegó la temporada en que oscurece más temprano, a la parada sólo la alumbran por fuera los bombillos de los postes. Hay quienes se aprovechan del bululú para meter las manos en los bolsos y bolsillos. A mí me sacaron el celular de la cartera”, manifestó Isis Martínez.
Barcelona / Elisa Gómez