Este inicio de semana, el transporte público de la zona norte tuvo una alta demanda de pasajeros que salieron a realizar diligencias, compras y a sus sitios de trabajo.
Las paradas se abarrotaban de usuarios, pero la aglomeración mermaba con rapidez debido a que había más unidades operativas en las distintas rutas de la zona norte.
Mariana Núñez, empleada de una ferretería, sostuvo que tardó menos de 15 minutos en la parada de Cárcel Vieja (Barcelona) para desplazarse hasta su lugar de trabajo en la avenida Argimiro Gabaldón.
Manifestó que antes de que se iniciara la distribución subsidiada del combustible para este sector, ella tardaba más de 35 minutos esperando transporte.
Francis Valiente, habitante de La Orquídea, señaló que "ahora son los carros los que esperan por los pasajeros, cosa que no se veía desde que empezó la cuarentena"
Añadió que este lunes, cuando retornaba a su hogar a las 12:00 del día, se encontraban dos autobuses cargando pasajeros para su ruta y no debió hacer kilométricas colas, como ya se venía haciendo costumbre.
Dentro de las unidades también se notó un cambio este inicio de semana. Y es que no hubo aglomeraciones como hace algunas semanas.
Oliver Urriola, pasajero de la ruta Intercomunal, dijo que algunas unidades se observaron más desocupadas que días atrás cuando salía a comprar alimentos, situación que consideró positiva ya que implica menos riesgos de contagio de Covid-19.
El ama de casa Gleidys Pérez refirió que, tras la reactivación de busetas y más autobuses que no estaban laborando por falta de combustible, varias rutas que parten de Puerto La Cruz ya empiezan a cubrir la alta demanda de pasajeros y evitan la concentración de gran cantidad de personas en ellas.
Aseguró que para regresar a su casa tardó menos de 10 minutos en la parada.
Milena Pérez / Barcelona
