Cuidar las instalaciones y lograr que se refuerce el sentido de pertenencia del estadio Florencio Macayo en la comunidad, es el proyecto que tiene un grupo de personas vinculadas a la actividad deportiva en Anaco, para favorecer a los 900 niños que hacen vida en este recinto.
En ese grupo se encuentra Douglas Salazar, quien participa en las jornadas que hasta ahora han incluido pintura, reparación de puertas y portones y limpieza del campo; y que aspira a cristalizar el cambio de la cerca y la instalación de lonas en un área de las gradas para proteger a los espectadores del sol, entre otras mejoras.
"Mi hijo tiene seis años practicando béisbol en la categoría pre-junior aquí en el Macayo y pienso que es importante que trabajemos juntos, sumando voluntades para favorecer a los integrantes de las 21 escuelas que hacen vida acá", dijo Salazar, mientras realiza trabajos de soldadura en la cerradura de una puerta.
"El Macayo", como es conocido popularmente en la ciudad gasífera, lleva aproximadamente cuatro décadas recibiendo a niños y adolescentes que ven en el deporte la posibilidad de alcanzar metas y realizar sueños, motivo por el cual, padres y entrenadores se han unido a otras personas que buscan sumar esfuerzos para rescatarlo.
Josner Millán, profesor de kickingball, también forma parte de esta iniciativa que plantea, principalmente, la integración de la comunidad para lograr mejorar los espacios donde se realizan los entrenamientos y se desarrollan los campeonatos.
Este proyecto, al que se han incorporado hasta ahora cinco personas, busca seguir captando voluntarios para refrescar el rostro de "El Macayo", un estadio en el que entrenan atletas de miércoles a domingo; y que es testigo fiel del talento deportivo en ciernes.
Anaco / Danela Luces