El Gobierno de Ucrania denunció este sábado que los invasores rusos volvieron a lanzar ataques masivos contra la infraestructura eléctrica ucraniana, pocas horas después de que la Unión Europea informara de la entrega de más ayuda a Kiev.
Las autoridades dijeron que los atacantes dispararon 71 misiles de crucero, de los cuales 61 fueron interceptados. Los proyectiles fueron disparados desde barcos y aviones, y generaron una alerta en toda Ucrania, donde finalmente seis regiones enfrentaron algunas dificultades con el suministro eléctrico.
"Los ocupantes lanzaron ataques a la infraestructura crítica”, dijo el gobernador militar de Járkov, Oleh Synehubov. Unos 150.000 hogares quedaron sin suministro eléctrico, "la mayor cantidad desde que empezó la invasión”, apuntó.
Los misiles golpearon algunas plantas de energía hidroeléctrica y termal, reportó el jefe ejecutivo de Ukrenergo, Volodymyr Kudrytskyi, quien destacó que, más allá de los cortes, "no ocurrió ningún desastre”.
Las fuerzas ucranianas también informaron haber derribado cinco drones Shahed de fabricación iraní. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó que "no hubo víctimas", aunque sí "daños en la red eléctrica" en la capital.
"Ucrania perdió temporalmente el 44 por ciento de su capacidad de generación de energía nuclear, el 75 por ciento de la capacidad de sus centrales térmicas y el 33 por ciento de sus centrales de cogeneración" (que producen al mismo tiempo calor y electricidad), dijo el primer ministro Denys Shmyhal. Pero la "gran mayoría de los ucranianos todavía tiene acceso a calefacción, agua y electricidad", agregó.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó esta jornada los ataques, que además de la infraestructura eléctrica habría imposibilitado el transporte de armas extranjeras a Ucrania, además de dañar la infraestructura energética de complejos industriales, sin identificar ninguno de los blancos supuestamente alcanzados.
Kiev / Redacción Web