El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el lunes que no le “molestan personalmente” las pruebas de misiles de corto alcance realizadas este mes por Corea del Norte, discrepando con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, que ha recibido a Trump para una visita de cuatro días llena de agasajos.
De pie junto a Trump en una rueda de prensa tras varias horas de reuniones, Abe se mostró en desacuerdo y dijo que los ensayos de misiles incumplen resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y eran “muy lamentables”. Abe, que ha entablado una sólida amistad con Trump y está de acuerdo con él en muchos temas, está preocupado porque los misiles de corto alcance suponen una amenaza para la seguridad de Japón.
Trump fue invitado a Japón para ser el primer mandatario extranjero en reunirse con su nuevo emperador. Pese a estar lejos de Washington, no perdió la oportunidad de criticar al exvicepresidente Joe Biden, uno de los demócratas que aspiran a desafiar a Trump en las elecciones presidenciales del año que viene.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, criticó hace poco a Biden diciendo que tenía un bajo cociente intelectual, y Trump le dijo al mundo que estaba de acuerdo con la opinión del líder autoritario.
Abe ha ofrecido a Trump una visita de estado diseñada para resaltar la alianza entre sus países y la cálida relación entre los mandatarios. Durante horas de conversaciones en el Palacio de Akasaka, ambos trataron temas económicos como el comercio e Irán, aunque los recientes lanzamientos de misiles norcoreanos se plantearon como un punto de desacuerdo.
Cuando se le preguntó si le preocupaban las pruebas de misiles de corto alcance de Pyongyang, Trump respondió: “No. Personalmente no”.
El presidente ha intentado restar importancia a estas pruebas, pese al hecho de que su propio asesor de seguridad nacional, John Bolton, dijo durante el fin de semana que incumplían resoluciones de Naciones Unidas.
Trump sigue confiando en que terminará consiguiendo que Kim renuncie a sus armas nucleares y misiles balísticos, pese a que sus dos cumbres con el líder norcoreano no han producido promesas completas de desnuclearización de la Península de Corea.
Trump elogió a Kim, al que describió como un “hombre inteligente” que podría haber lanzado los misiles para “buscar atención”.
Antes el lunes, el mandatario estadounidense respaldó la idea de Abe de aprovechar las buenas relaciones de su país con Irán para ayudar a mediar en un posible diálogo entre Estados Unidos y su némesis en Oriente Medio.
Trump, que ha dicho estar abierto a un diálogo con Irán, ha intentado minimizar los temores a un conflicto militar, aunque los iraníes han dicho no tener interés en comunicarse con la Casa Blanca.
El presidente hizo sus comentarios en una jornada que comenzó con una elaborada ceremonia en la que se reunió con el emperador de Japón, antes de continuar con conversaciones con el mandatario nipón sobre asuntos internacionales complejos como Corea del Norte, tensiones comerciales y la creciente fricción entre Washington y Teherán.
El encuentro con Naruhito y su esposa, la emperatriz Masako, se vio precedida por una gran ceremonia de bienvenida al aire libre en el Palacio Imperial japonés.
Su visita oficial también ha incluido una partida de golf con Abe, entregar un trofeo al ganador de un torneo de sumo y un banquete de gala en el palacio. Ha pasado mucho tiempo con Abe, que se ha esforzado por mantener la buena relación con Trump pese a sus discrepancias en cuestiones como el comercio.
En la rueda de prensa tras sus conversaciones del lunes, Trump no se arredró cuando le preguntaron por Biden, del que dijo no ser “seguidor”, y comentó que probablemente estaba de acuerdo con Kim sobre la inteligencia de Biden.
Los mandatarios estadounidenses suelen evitar entrar en política cuando están en el extranjero. Pero el ataque de Trump a Biden, a través de su comentario de que estaba de acuerdo con Kim, cortaba con esa antigua tradición.
Tokio / AP