Aunque no se puede hablar de un desabastecimiento como tal, en el municipio Bermúdez conseguir un saco de cemento se ha convertido, cuando menos, en una tarea ardua y complicada para quienes realizan obras de construcción, ya sea caseras u obras a mayor escala.
Miguel Pérez, residente de Playa Grande, relató que lleva dos semanas tratando de comprar el insumo y cada vez que llega a los comercios con código, o ya lo han vendido o está encargado.
El otro tema es el precio, que se volvió prohibitivo, pese a que sobre el producto hay una regulación. De hecho, algunas ventas ofrecen el saco de 42,5 kilos en $6 en la zona capital de Venezuela.
En Comercial El Rosario, uno de los comercios donde hay código para el abastecimiento del insumo desde Pertigalete, en el estado Anzoátegui, el saco normal se expende en 20 dólares. A granel, se vente en $17 dólares. En el expendio solo abastecen a tres por persona y se anotan en la mañana.
En La Carabobeña, otra venta de materiales de construcción en la calle Carabobo, el saco cuesta $23 dólares, pagaderos en bolívares y 15 en divisas.
Voceros de algunos comercios consultados, que prefirieron no identificarse, coincidieron en que no saben si la escasez se debe a problemas de transporte o una baja en la producción en Pertigalete.
En otros comercios como la ferretería Nasari en la calle Independencia, sencillamente no hay el producto, porque hace tiempo que no les llega.
Gestión
De acuerdo con una información de la Alcaldía de Bermúdez, funcionarios del Instituto Municipal de Vivienda y Hábitat agilizaban trámites en la Corporación Socialista de Cemento, en Caracas, para finiquitar protocolos de actualización y solicitud de códigos para la compra de cemento.
La acción tendría como finalidad aportar el material para proyectos comunales y obras de infraestructura y servicios, que requieren del importante material.
Sucre / Corresponsalía Carúpano