Brimer Marcano secretario general del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en Anzoátegui, señaló que el retorno a las clases tras el asueto navideño fue decadente, no sólo por la poca cantidad de niños en las aulas sino también de maestros y del resto del personal de las escuelas.
Indicó que la falta de dinero para el traslado, la escasez de gasolina y las pocas posibilidades de los representantes para adquirir alimentos son los factores que han incidido en este ausentismo.
Ante las precariedades de las infraestructuras escolares, Marcano acotó que las autoridades se han hecho de oídos sordos poniendo en riesgo la integridad física de quienes laboran en esos recintos.
Señaló que, por ejemplo, en la escuela Cacique Cayaurima del sector Cerro de Piedra, en las afueras de Barcelona, imparten clases en la cancha deportiva del plantel desde que se inició el periodo 2019-2020. Ello se debe al mal estado que presentan las paredes de los salones.
Relató que en varias oportunidades han llevado denuncias ante el Ministerio de Educación, además de reunirse con representantes del municipio, pero que no han obtenido ayuda. Temen que ocurran hechos lamentables, como el sucedido en 2016 en un colegio de Guanta, donde murió una estudiante y otras tres resultaron heridas.
Recalcó que una gran cantidad de instituciones educativas carecen de condiciones óptimas para el regreso a clases.
Mencionó que la confianza que el sector educativo de la entidad había depositado en el gobernador Antonio Barreto Sira se menguó al no vislumbrarse el cumplimiento de las promesas que hizo cuando tomó el poder.
Reconoció que el Programa de Alimentación Escolar (PAE) ha mejorado desde el mes de noviembre, pues han recibido proteína animal, aunque indicó que no la entregan en todos los colegios.
Subrayó que es necesario que este plan gubernamental llegue a todas las escuelas porque muchos niños no tienen posibilidades de comer en sus hogares.
Denuncia
El vocero de Sinvema denunció además que la mañana de este 7 de enero, la directora de un plantel fue destituida por la Zona Educativa. Manifestó que se trata de Laila Jiménez, a quien un grupo de funcionarios policiales le notificó que su rol al frente del cargo se había acabado.
Aseguró que constantemente los maestros son acosados para evitar que alcen su voz de protesta.
Milena Pérez / Puerto La Cruz
