Los cobros de las tarifas de servicios de agua y electricidad causan molestias en los sectores empresariales del estado Sucre, por lo abultado de los montos, pero también por las deficiencias en la prestación de los mismos y los métodos que usan, tanto en la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) como en la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) para presionar los pagos, de acuerdo a lo que señalan los propios afectados.
En el caso del municipio Bermúdez, en un recorrido por el centro de Carúpano, se verificaron las quejas de los afectados, quienes señalaron el tema de lo alto de los recibos y que han sido objeto de amenazas con desconectarlos de la red de aguas servidas, en el caso de Hidrocaribe, y los cortes de electricidad.
En la Mueblería La Orquídea, Bassan Rafeh, propietario del establecimiento, señaló que se sienten desprotegidos porque se trata de cobros que califica como anormales, al reflejar montos aproximados. “Tú le dices que no tienes tanto consumo y ellos no toman lecturas por medidor, sino lo que ellos digan”.
Dijo que los reclamos no llegan más allá. En el local pagan unos $700, y sólo consumen en varios aires y luces LED y en el caso del agua, denunció que es lo mismo.
En el restaurante Tu Resuelve, uno de los propietarios, Rami Saleh, explicó que reabrieron en la rama de actividad en dos locales de la calle Independencia y buscaron ponerse al día con los servicios y se les apareció una comisión de Hidrocaribe con facturas por $360, de cuando el negocio estaba cerrado.
Al tratar de explicar que los locales comenzaron a trabajar este año, les dijeron que sino pagan les iban a romper la conexión a las aguas servidas.
Relato que similar situación viven con la electricidad, donde los cobros son al ojo, y mientras el vecino paga $100, a ellos les toca, con un consumo similar, pagar $300.
En el centro comercial Olas del Caribe, la administradora Marisol Bravo explicó que están pagando picos de 5.000 bolívares al mes por luz, mientras que con el agua están a la espera de la instalación de medidores.
Explicó que llegaron cobrando y tras señalarles que son un condominio que depende de las cancelaciones de los inquilinos, procedieron a partir y se llevaron los medidores.
Dijo que procedieron a pagar y fue cuando la encargada ordenó que no taparan la conexión a la red de aguas servidas.
Con la electricidad dijo que pasan de 4.000 mensuales e hicieron un reclamo, que logró que bajara un poco el cobro.
En el hotel Paradise, ubicado en pleno centro de Carúpano, el gerente Efran González dijo que los apagones son un calvario y las facturas no paran de subir.
Señaló que con el agua sí están estabilizados por les llega suministro todos los días y las facturas las mantienen al día. “La facturación está aceptable”.
El presidente de la Cámara de Comercio de Carúpano, Ihsan Saladino, expresó su preocupación ante la situación de los cobros de las tarifas en los sectores de agua y electricidad.
Dijo que dirigieron cartas en nombre de los afiliados a Corpoelec y están esperando repuestas y ha habido conversaciones con la gerencia de la empresa, pero no se alcanzan acuerdos mínimos.
Recomendó al gobierno local, “ponerse la mano en el corazón”, y ayudar, porque la situación va a generar más cierre de más empresas, “y esa no es la idea, sino ayudarnos para abrir más negocios”.
Bermúdez/ Yumelys Díaz