Armar un botiquín de primeros auxilios con tan solo diez insumos principales y medicamentos de uso genérico puede costar, mínimo, 20 dólares en la zona norte del estado Anzoátegui. El monto es equivale a, aproximadamente 13 salarios básicos.
Para comprar un kit de atención con, por ejemplo, pastillas para el dolor de cabeza, de estómago y malestar general; así como jarabe pediátrico para la fiebre, crema para dolores musculares o aporreos, algodón, curitas, gasas estériles, alcohol y agua oxigenada, se requieren al menos Bs 90 millones. Ello hace que resulte cuesta arriba el estar prevenido ante una de estas emergencias.
La señora Esmirna Hernández es una de las personas que acostumbraba a tener su botiquín para atender estos casos en el hogar, haciendo honor a la frase “mejor es prevenir que lamentar”, pero asegura que los altos costos solo le permiten comprar lo estrictamente necesario.
“Actualmente solo me enfoco en mantener acetaminofén para fiebre y dolores, Migren para mis jaquecas fuertes y jarabe de malestar general para mis nietos. Las demás dolencias o malestares de salud los resolvemos con guarapos porque todo está demasiado caro”, comentó la mujer.
Dotarse de instrumentos y equipos para emergencias en casa puede implicar un gasto doble debido a que estos van desde 5 dólares hasta los 90 dólares, dependiendo del implemento.
El termómetro de mercurio es lo más económici de la lista con un precio que ronda los $5 en farmacias. Le sigue el digital que alcanza los $11, mientras que los que requieren de un nebulizador de compresor deberán desembolsar $50 por uno común y $80 por el de diseño pediátrico.
Para adquirir un aparato para medir la presión arterial (tensiómetro) hacen falta entre $40 y $70.
“He comprado termómetros digitales en los comercios chinos, salen baratos, pero casi siempre vienen con defectos, se dañan rápido. En cambio, es mejor comprar los de mercurio que tardan un poco más en dar la temperatura, pero son bastante efectivos. Ese es el único instrumento que me atrevo a comprar porque los demás están muy caros. Cuando necesito medirme la tensión pido tensiómetros prestados a mis vecinos”, expresó el electricista Alberto Campos.
Puerto La Cruz / Milena Pérez