El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, consideró "relevante" el pronunciamiento de 18 relatores y expertos de la ONU en derechos humanos sobre las recientes deportaciones de migrantes venezolanos desde EE.UU. a El Salvador, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798.
"Es un hecho relevante que amerita ser difundido y no silenciado, como suele ocurrir cuando el tema es sobre Venezuela", aseguró Saab en un acto transmitido por el canal privado Globovisión.
El titular del Ministerio Público (MP, Fiscalía) afirmó que el comunicado "coincide con todo" lo que Venezuela ha denunciado "desde hace dos meses", ya que, según los expertos de Naciones Unidas, la "falta del debido proceso" produjo "deportaciones arbitrarias".
"Debe ser difundido y leído. No estamos hablando de que el comunicado es de un ente del Estado venezolano", subrayó el fiscal.
En su pronunciamiento, los expertos hicieron un llamado al Gobierno salvadoreño a permitir "el acceso inmediato y sin restricciones a los organismos de monitoreo independientes a las cárceles que albergan a los deportados", entre ellos 252 migrantes venezolanos, acusados por EE.UU. de supuestamente pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, nacida en una cárcel del país caribeño.
"En muchos casos, la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 parece haberse aplicado incorrectamente para impedir el debido proceso, la revisión independiente y el acceso a los tribunales, en contravención con el derecho internacional de los derechos humanos", destacaron los expertos en un comunicado conjunto.
Recientemente, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, intercambiar a los 252 venezolanos por igual número de "presos políticos" detenidos en el país caribeño.
La Administración chavista, que tachó de "moralmente inadmisible" la propuesta de Bukele, y familiares de este grupo de migrantes rechazan las acusaciones contra estas personas.
Por su parte, el fiscal venezolano calificó de "cínica" la propuesta del gobernante salvadoreño, al tiempo que exigió una prueba de vida de sus connacionales detenidos en una cárcel de máxima seguridad de la nación centroamericana.
Caracas / EFE