Los actos vandálicos parecen ser el pan de cada día en las instalaciones de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) de Maturín. Este viernes 29 la institución amaneció hurtada nuevamente.
Oficinas directivas, secretarías, laboratorios, gimnasios y salones resultaron afectados en esta oportunidad.
Además de llevarse objetos de valor, los antisociales suelen romper paredes, forzar puertas, cortar protecciones de hierro y destruir mobiliario.
A pesar de haber tomado medidas junto a los encargados de la vigilancia en el recinto, la directora de la UPEL, doctora Neida Montiel, reconoce que hay factores que no los ayudan con la seguridad del lugar.
Manifestó que la institución fue "desmantelada" de sus transformadores eléctricos. En consecuencia, tienen una iluminación deficiente.
Tras una nueva ola delincuencial, las autoridades académicas continúan buscando el apoyo de los cuerpos de seguridad.
"Hemos entregado una resolución de nuestro Consejo Universitario, la cual expresa claramente el permiso para la entrada a nuestros espacios de una comisión policial, con el fin de resguardar lo poco que nos quedaba", explicó Montiel.
La también decana precisó que ese informe fue entregado el 1 de junio del año en curso. Misma fecha en la que se hizo llegar la comunicación a la Dirección del Cuerpo Policial del Estado Monagas.
"En varias oportunidades hemos recurrido a las autoridades del Estado sin conseguir respuesta alguna", puntualizó.
Agregó que también hicieron una solicitud a la gobernación, encabezada por Ernesto Luna, para instalar un módulo policial.
"Al señor gobernador le recuerdo el compromiso que debe tener con nuestra Universidad, la casa que cumplirá 52 años formando maestros para el oriente del país", concluyó la funcionaria.
Maturín / Oriana García Rivas
