La capital de Estados Unidos rindió un homenaje el lunes al fallecido George H.W. Bush con una ceremonia solemne y tributos a su servicio y decencia, mientras los restos del 41er presidente eran colocados en la Rotonda del Capitolio para tres días de luto por parte de la élite política y de los ciudadanos.
Con el ataúd de Bush sobre el Catafalco de Lincoln, utilizado por primera vez para el funeral de Abraham Lincoln en 1865, los dignatarios honraron al texano cuyas labores por su país se extendieron tres cuartos de siglo, desde la Segunda Guerra Mundial hasta sus últimos años como un defensor del voluntariado y de la ayuda para las personas desplazadas por desastres naturales.
Bush fue presidente de 1989 a 1993 y falleció el viernes 30 de noviembre, a los 94 años.
En la ceremonia realizada el lunes por la tarde, el capellán de la Cámara de Representantes, el reverendo Patrick J Conroy, elogió el compromiso de Bush con el servicio, desde que comenzó su carrera como piloto de la Marina Armada, legislador, embajador ante la ONU, enviado a China y director de la CIA, hasta que fue elegido vicepresidente y posteriormente presidente de la nación.
“Aquí yace un gran hombre”, dijo el representante Paul Ryan, presidente de la cámara baja, un “alma noble”.
Despedido en Texas con una salva de 21 cañones, el ataúd de Bush fue llevado a la base Andrews, en las afueras de Washington, a bordo de un avión que a menudo se funge como el avión presidencial y que en esta ocasión fue designado como la “Misión Aérea Especial 41”, en honor al lugar que ocupa Bush en la lista cronológica de presidentes.
Los cañones volvieron a retumbar afuera del Capitolio mientras el Sol se ponía y su hijo mayor, el expresidente George W. Bush, estaba de pie con la mano sobre el corazón observando la procesión del ataúd subir los escalones.
Bush fue recordado a unos metros de distancia de lo que él llamó como “la entrada principal de la democracia”, los escalones orientados hacia el oeste del Capitolio, donde prestó juramento como presidente.
Los restos del expresidente yacerán en capilla ardiente en el Capitolio hasta el miércoles. Un servicio fúnebre por invitación se realizará el miércoles en la Catedral Nacional de Washington. El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump asistirán.
Washington / AP