El presidente de la Corporación de Reciclaje de Barcelona (Recibar), José Acosta, informó que las expectativas de recolección de basura que tenían planteadas para la temporada decembrina fueron superadas, con un aumento de 60%.
“Nos hemos quedado impresionados por el tema de que superó nuestras proyecciones, inclusive, lo que teníamos estadísticamente planeado del incremento de los desechos sólidos en la ciudad. Estamos implementando los cuatro turnos, pero es impresionante que en la noche, por decir, una compactadora de 24 yardas hacia un solo viaje llena y ahorita realiza un promedio de tres viajes. Es decir, que aumentó dos o tres veces más y se ve en las calles”.
Según Acosta, ante esto, tuvieron que elevar la presencia de camiones en las diferentes avenidas para poder tener la capacidad de recolección de toneladas. Estima actualmente un promedio diario de 540 a 600, como mínimo, cuando en días normales fuera de la temporada es de 320, el pico más alto ha sido de 450 toneladas.
“Por orientaciones de nuestra alcaldesa Sugey Herrera hemos hecho un gran esfuerzo por mantener la estabilidad del servicio, como lo hemos hecho todo el año. Más que recoger desechos, nosotros estamos destinados y conscientes que Recibar tiene como objetivo es limpiar la ciudad”.
Acosta aprovechó para hacerle un llamado de conciencia a la población a fin de que saquen los desechos sólidos en el horario de 6:00 am a 8:00 am y de 6:00 pm a 8:00 pm; así como también evitar tirar artículos del hogar para la calle.
“A pesar de que hemos hecho jornadas de cachivaches, nos hemos encontrado en las avenidas distintos materiales que la gente está desincorporando de sus viviendas. Es un tema de conciencia, pero la voluntad absoluta de la alcaldesa de mantener una ciudad limpia está incólume y hay que agradecerles a nuestros trabajadores que dan lo mejor. Tuvimos que hacer una estrategia de poner un equipo fijo en algunas partes, en vez de estar dando vueltas, porque de verdad la gente está sacando desechos a cualquier hora”, resaltó Acosta.
Barcelona / Elisa Gómez