El "Ángel de Madrid", Raúl González Blanco, debutó este miércoles con victoria 2-1 en el banquillo del Real Madrid Castilla, al vencer la filial blanca al Gimnástica Segoviana, en el Trofeo Ayuntamiento de Segovia.
El técnico del Real Madrid Castilla se mostró muy tranquilo en el banquillo del Municipal segoviano, sin excesivos aspavientos y muy atento a las evoluciones de sus futbolistas ante un oponente que, al igual que el filial blanco, pretendió no rifar la pelota.
Un estadio que recibió al equipo blanco como una exhalación, al grito de "¡Raúl, qué grande!". El entrenador fue el más aclamado por las más de 800 personas que presenciaron el amistoso.
Raúl se mostró muy feliz por el cariño de la gente antes del encuentro, pero con el pitido inicial cambió el gesto y rápidamente se puso a los mandos de la nave.
No había pasado un minuto y el nuevo entrenador ya estaba de pie: sus indicaciones para aleccionar a los chicos fueron una constante. Se apoyó ante cualquier duda en su segundo entrenador Alberto Garrido. Al Castilla de Raúl le gustó dominar, tener la posesión y salir con el balón jugado desde atrás. Un planteamiento que recuerda, salvando las distancias, al de Guardiola.
No sólo en lo táctico, también en la manera de comunicarse con los jugadores. Raúl aprovechó cualquier parón del juego para aleccionar vehementemente a sus pupilos.
Agencias / Madrid
