El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el viernes al ejército ruso que respondiera, después de la prueba de un nuevo misil estadounidense prohibido bajo un tratado de armas ahora desaparecido.
En la prueba del domingo, una versión modificada lanzada al suelo de un misil de crucero Navy Tomahawk golpeó con precisión su objetivo a más de 500 kilómetros (310 millas) de distancia. La prueba se produjo después de que EE. UU. Y Rusia se retiraran del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) de 1987.
Estados Unidos dijo que se retiró del tratado debido a violaciones rusas, un reclamo que Moscú ha negado. En declaraciones el viernes, Putin acusó a Estados Unidos de emprender una "campaña de propaganda" alegando violaciones rusas del pacto para "desatar sus manos para desplegar los misiles previamente prohibidos en diferentes partes del mundo".
Ordenó al Ministerio de Defensa y otras agencias que "tomen medidas integrales para preparar una respuesta simétrica".
El líder ruso señaló que la prueba del domingo se realizó desde un lanzador similar a los desplegados en un sitio de defensa antimisiles estadounidense en Rumania. Argumentó que la instalación rumana y un posible sitio similar en Polonia también podrían cargarse con misiles destinados a alcanzar objetivos terrestres en lugar de interceptores.
Putin prometió anteriormente que Rusia no desplegaría los misiles previamente prohibidos por el Tratado INF a cualquier área antes de que Estados Unidos lo haga primero, pero señaló el viernes que el uso del lanzador universal significa que es posible un despliegue encubierto.
"¿Cómo sabríamos qué desplegarán en Rumania y Polonia: sistemas de defensa antimisiles o sistemas de misiles de ataque con un alcance significativo?", Dijo Putin.
Rusia ha acusado durante mucho tiempo que los lanzadores estadounidenses cargados con interceptores de defensa antimisiles podrían usarse para disparar misiles de superficie a superficie. Putin dijo que la prueba del domingo ha demostrado que las negativas de los Estados Unidos han sido falsas.
Agregó que la prueba de misiles que se realizó solo 16 días después de la terminación del tratado INF demostró que Estados Unidos había comenzado a trabajar en los nuevos sistemas prohibidos por el tratado.
Putin dijo que Rusia continuará trabajando en nuevas armas en respuesta a los movimientos de Estados Unidos, pero mantendrá un estricto control sobre el gasto.
Agregó que Rusia sigue abierta a un "diálogo igualitario y constructivo con Estados Unidos para reconstruir la confianza mutua y fortalecer la seguridad internacional".
Moscú / AP
