La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) cifró en 120.000 las personas que colmaron hoy las calles de Santiago para manifestarse contra las políticas del Gobierno conservador, en la primera protesta masiva por la educación desde que Sebastián Piñera asumió la presidencia de Chile en marzo.
Los miles de estudiantes se congregaron en la céntrica Plaza Italia para dar inicio al recorrido entre carnavalescas murgas de danzantes, músicos y batucadas que animaron la extensa caminata de unos cuatro kilómetros por la avenida Bernardo O'Higgins.
La caravana demandó entre gritos y pancartas al Ejecutivo el fin al lucro en el sistema educativo, al endeudamiento estudiantil y a la educación sexista, bajo la consiga "Chile ya decidió", impulsada por organizaciones universitarias, escolares y el Colegio de Profesores.
La manifestación se extendió por más de tres horas en la capital y se replicó con amplia asistencia en Valparaíso, Concepción, Temuco y otras ciudades regionales, donde estudiantes, apoderados y maestros se adhirieron a la convocatoria.
Carabineros determinó que alrededor de 30.000 personas participaron en la marcha de Santiago, una cantidad significativamente inferior a la señalada por la Confech.
La fuerte y continua vigilancia policial también estuvo presente en esta protesta, marcada por el uso de carros lanza agua, gases tóxicos y bombas lacrimógenas por parte de los contingentes blindados.
En respuesta a esta represión, que desencadenó enfrentamientos entre encapuchados y carabineros, los manifestantes entonaron cánticos en contra de los funcionarios que "matan sin razón" y "no se atreven a pelear sin guanaco (carro lanza agua)".
Entre los incidentes, un joven universitario fue atropellado por un vehículo policial que acudía a controlar unas barricadas en el sector, y según testigos "lo arrollaron dos veces, quedó atrapado entre dos autos y estaba inconsciente".
La protesta culminó alrededor de las 15:00 horas (18.00 GMT) con decenas de detenidos y varios transeúntes heridos, de acuerdo a la información entregada por los medios de comunicación.
El actual Gobierno, según las organizaciones que se manifestaron, intenta desmontar las reformas en pos de una educación gratuita, de calidad y sin lucro impulsadas por la expresidenta Michelle Bachelet, y por las cuales se han movilizado por años escolares y universitarios.
El descontento de los estudiantes se agudizó esta semana tras las declaraciones dadas por el ministro de Educación, Gerardo Varela, en medio del debate sobre el uso del condón y su facilitación en establecimientos escolares, como forma de prevenir el contagio del virus del VIH..
Varela aseguró a la radio Universo que sus hijos "son unos campeones", porque "necesitan más de tres" preservativos, en referencia a la instalación de dispensadores de condones en los colegios, pero después se retractó.
Los dichos disgustaron a los dirigentes de la Confech, quienes enfatizaron que el ministro encarna "el machismo con el que se está educando en Chile".
"¿Si fuesen sus hijas las trataría de campeonas o les diría de otra manera? ¿estaría alardeando sobre aquello?", señaló la vocera, Sandra Beltrami, quien exigió una disculpa pública hacia las mujeres y las estudiantes del país.
Más temprano, la directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) afirmó que "las razones para movilizarse sobran", ya que en el país "lamentablemente la educación sigue generando segregación y se sigue lucrando cuando debería ser un derecho social".
Esta es la primera marcha por la educación que se lleva a cabo desde que asumió el Gobierno de Sebastián Piñera, el segundo que lidera la centro derecha desde el retorno a la democracia en 1990.
El empresario se vio enfrentado a una ola de protestas durante su primera Administración (2010-2014), y se espera que estas continúen a lo largo de este periodo, debido a que "la ciudadanía no está conforme con esta nueva forma de gobernar", advirtió la Confech.
Piñera hizo un llamamiento el miércoles a los jóvenes a "marchar por cosas que valgan la pena", como "la calidad de la educación, proteger el medioambiente y la naturaleza".
El mandatario aseguró además al canal TVN que "la madre de todas las batallas es la calidad de la educación", y que durante su Gobierno "no habrá lucro en la educación superior".
Santiago de Chile / Agencia
