El presidente brasileño, Michel Temer, inauguró hoy la 51 Cumbre del Mercosur, sobre el cual declaró que concluye el año "fortalecido" tras haber "rescatado su vocación para el libre mercado, la democracia y los derechos humanos".
A la cumbre asistieron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Paraguay, Horacio Cartes; y Uruguay, Tabaré Vázquez.
Asimismo, están presentes los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y Guyana, David Granger; así como representantes de Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Surinam, todos países que mantienen un estatus de Estados asociados al bloque suramericano.
Temer hizo un repaso de la situación del Mercosur y destacó en especial la "vitalidad" de su agenda externa y el hecho de que "por primera vez en veinte años" se "está realmente cerca de llegar a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE)".
También hizo alusión a la suspensión de Venezuela del Mercosur, decidida en agosto pasado por lo que Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay consideraron una "ruptura democrática".
Según Temer, "la democracia fue recuperada en la región con un gran esfuerzo" y "defenderla no es imponerle políticas a nadie", pero sí "mantener fidelidad a los compromisos asumidos por el Mercosur" y "sobre todo cuando principios fundamentales son puestos en jaque".
El mandatario brasileño subrayó que el Mercosur "está del lado de la separación de poderes, la libertad de expresión y los derechos humanos" y expresó su deseo de que, "una vez que pueda recuperar la democracia, Venezuela regrese" al bloque suramericano.
Brasilia / EFE