La madrugada de este martes un hombre le quitó la vida a un joven. Con la ayuda de unos amigos, le tocó la puerta de su casa y lo llamó por su nombre. Apenas abrió, lo acribillaron a tiros.
Francisco Javier Sánchez Parra, de 25 años, recibió al menos 10 disparos entre la cabeza, tórax y estómago. Murió bañado en sangre en la sala de su vivienda, en el sector Mayorquín del municipio Bolívar. No hubo tiempo de llevarlo a la emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona.
El homicida y sus cómplices huyeron del lugar. Residentes de la barriada no saben dónde se escondieron, pero los detectives de la policía científica de Barcelona tomaron la comunidad en busca de los criminales.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) levantaron el cadáver y lo llevaron a la morgue de la sede policial en Barcelona para realizar la autopsia.
Móvil
El comisario José Gregorio Zamora, jefe del Eje de Homicidios del Cicpc Anzoátegui, informó que se maneja el móvil de la venganza por presuntas rencillas entre la víctima y el matador.
Dijo que los funcionarios se desplegaron en la zona y trasladaron al despacho policial a los familiares de la víctima para que rindieran declaraciones.
Se conoció que la muerte de Sánchez podría estar relacionada con el homicidio del joven Jesús de Los Santos González Cabrera (25), ocurrida la noche del sábado 9 de junio en el club Tazmania de Mayorquín.
Barcelona / Eleida Briceño