Habitantes de Aragua de Barcelona, población ubicada en la zona centro de Anzoátegui, reportaron que la quema de desechos quirúrgicos en el incinerador del hospital Rafael Rangel, realizada esta semana, causó alarma por los olores desagradables que se esparcieron por la zona y la cantidad de humo que se expandió.
Según testimonios de los afectados, quienes prefirieron omitir sus nombres, los olores fétidos se expandieron principalmente en el sector Bosques de Viena, cercano al centro de salud, generando contaminación en toda el área aledaña.
Los residentes exhortaron a las autoridades del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) a realizar labores de mantenimiento al equipo incinerador de los desechos hospitalarios, el cual, aseveraron, lleva al menos 20 años en funcionamiento.
"Es un riesgo para nosotros y también para el personal que manipula esos materiales contaminados. Ahí se encuentran gasas, inyectadoras, agujas, guantes, y también puede haber tejidos y partes de órganos humanos. No es cualquier cosa lo que incineran allí. Por eso hacemos un llamado a Saludanz para que revisen las condiciones de ese equipo y se minimicen los riesgos de contaminación para todos", dijo uno de los vecinos.
La colectividad expresó su preocupación y espera respuesta oportuna por parte de las autoridades para lograr que se realice un manejo correcto de los materiales y residuos evitando riesgos para la salud y el medio ambiente.
Aragua de Barcelona / Danela Luces