El Ministerio de Justicia de Paraguay habilitó parcialmente este viernes una nueva cárcel en la ciudad de Minga Guazú (este), con capacidad para albergar a 1.237 reos y con la que busca enfrentar la sobrepoblación del 61 % en el sistema penitenciario.
El Centro de Reinserción Social de Minga Guazú acogerá, en una primera fase, a 55 reclusos, informó la cartera de Justicia en un comunicado, aunque no precisó cuándo se completará la ocupación total del centro.
Durante el acto de habilitación de la penitenciaría, el ministro de Justicia, Ángel Barchini, destacó que dispondrá de programas de rehabilitación para que los privados de libertad se reinserten a sus familias y sean "nuevamente útiles a la sociedad".
Asimismo, anunció que el penal estará custodiado por 125 nuevos oficiales penitenciarios.
La nueva cárcel cuenta con siete módulos de régimen cerrado ordinario, cada uno con una capacidad para 165 personas.
A uno de ellos serán trasladados, a fin de mes o en los primeros días de junio, 40 presos, agregó la nota.
El centro tiene igualmente un módulo de máxima seguridad para albergar a 82 presos y que en principio acogerá a 15.
En la sección de máxima seguridad estará restringida la circulación y las visitas privadas. Los reclusos tendrán dos horas al aire libre y sus celdas individuales.
Además del centro en Minga Guazú, el Gobierno paraguayo planea poner en funcionamiento otras dos cárceles ubicadas en la ciudad de Emboscada, a unos 40 kilómetros de Asunción.
Según cifras del Ministerio de Justicia, en los 19 centros de reclusión del país permanecen 18.100 privados de libertad, aunque fueron diseñados para una población de 11.212 reos.
Un total de 12.299 reclusos -que equivalen al 68 % de la población penitenciaria- no han recibido una condena en firme, según los datos oficiales.
Asunción / EFE