Días atrás, el presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados de Venezuela (Andiep), Fausto Romeo, advirtió que para el período escolar 2022-2023 se espera que los colegios aumenten su matrícula entre 60 y 80%, debido al incremento en impuestos municipales y servicios públicos.
Ante esa posibilidad, algunos padres consultados ven con preocupación que esto se concrete, pues han visto cómo en los últimos meses el presupuesto cada vez alcanza para menos.
"Es entendible que en los planteles privados tengan que aumentar la mensualidad. El problema está en que los precios de la comida, y de todo en general, se han disparado, pero la mayoría sigue cobrando lo mismo en sus trabajos", manifestó Génesis Marín, quien tiene a su única hija estudiando en una institución privada de Barcelona.
Según la mujer, este año estuvo pagando 20 dólares al mes, por lo que prevé que con el posible incremento le toque cancelar alrededor de US$40. No obstante, enfatizó que prefiere hacer el esfuerzo y mantener a su pequeña en el plantel, antes que ingresarla a uno público.
Un pensamiento similar manifestó Ángela Jiménez. Ella señaló que la educación de sus muchachos, quienes estudian en una institución de Puerto La Cruz, es prioridad por encima de muchas cosas.
"Meter a mis hijos en una escuela pública es ponerlos a pasar necesidad, empezando porque la mayoría no tiene ni agua. Para nosotros será un golpe duro ya que son dos niños, pero ahí veremos cómo hacemos para resolver", indicó.
De igual manera agregó que el gasto más duro es a principios del año escolar, cuando deben renovar uniformes y comprar útiles. "Lo bueno es que mi esposo y yo trabajamos. Eso nos permite planificarnos un poco mejor".
Barcelona / Javier A. Guaipo
