Las restricciones de movilización establecidas debido a la cuarentena social en todo el territorio nacional, a fin de frenar la propagación del covid-19, han controlado la salida innecesaria de los ciudadanos, pero por otra parte se ha dificultado el traslado de los pacientes renales hacia sus centros de diálisis.
Elba Blanco, vocera de los pacientes del Centro de Nefrología de Barcelona, relató que cumplir con sus tratamientos renales tres veces a la semana se ha vuelto cuesta arriba desde que se iniciaron las medidas de control. Y no solo para ella, sino también para otros 59 que frecuentan el recinto.
Manifestó que aunque hace algunos días les entregaron cartas de salvoconducto. “Los funcionarios de seguridad no comprenden la necesidad que tenemos de salir de casa y nos hacen darles una larga explicación para que nos dejen pasar”.
Problema mayor
Indicó que quienes viven en municipios lejanos de la zona metropolitana están preocupados porque no cuentan con dinero en efectivo para el transporte público y a los que tenían la posibilidad de ser llevados por sus familiares en vehículos particulares, ahora no les permiten surtir gasolina.
Blanco aseguró que es necesario que las autoridades gubernamentales autoricen que los cuerpos castrenses presten su colaboración para movilizarlos, tomando en consideración que se encuentran entre la población vulnerable a la pandemia y deben evitar el contacto con personas que pudieran estar contagiadas.
Además, los pacientes piden la adopción de medidas extraordinarias que les permitan abastecerse de combustible a quienes tienen vehículos, ya que de no asistir a las diálisis, sus sistemas inmunológicos se ven afectados.
Barcelona / Milena Pérez