En un encuentro virtual para presentar reportes de investigación del ente, la coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia en Sucre (OVV Sucre), Carmen Julia Mundarain, informó que los delitos de extorsión y secuestro vienen ganando terreno en la entidad, debido a sus condiciones limítrofes y productivas.
La vocera precisó que los dos delitos tienen mayor incidencia en los municipios del eje Carúpano-Paria, “pero los registros de prensa para realizar un análisis cuantitativo del delito, son escasos”, dijo. Agregó que la entidad, debido a sus condiciones productivas es blanco permanente de organizaciones delictivas.
Explicó que la situación limítrofe de Sucre con el mar Caribe y su proximidad con Trinidad y Tobago propician actividades ilícitas como el narcotráfico, trata de personas, robos en alta mar, extorsiones y secuestros, entre otros delitos en los que las principales víctimas son pescadores, productores agrícolas de cacao, comerciantes y sus familias.
Detalló que, incluso, la productividad de rubros como el cacao, en Paria, se ve amenazada por la incidencia de grupos delictivos que llegan a controlar el precio de comercialización del producto y presionan a los productores para abandonar el campo, con amenazas a su integridad física y la de sus familias.
Reconoció que las denuncias públicas de las víctimas y la información oficial son escasas y solo se filtra información a través de las redes sociales, o por medio de comunicados gremiales como ocurrió en junio de 2022, cuando la Cámara de Comercio Industria y Producción de Cumaná, alertó sobre la incidencia del secuestro, para exigir a las autoridades garantía de seguridad ciudadana.
Puso como ejemplo, que en febrero de 2023 ocurrió el secuestro de un transportista de la empresa cacaotera Prosperi, reconocida en Paria, quien fue liberado en menos de 48 horas.
Igualmente, a través de su comunicado, la OVV, denunció que en la troncal 10, que va desde Cariaco hacia el estado Monagas, se verificó la actuación de Grupos Armados No Estatales (Gane), que controlaban el tránsito y el comercio de la zona y cuya incidencia fue “controlada” a través de operativos de saturación policial.
Criticó que sea una constante que cada vez que ocurre una muerte por intervención policial en la que los cuerpos de seguridad del estado justifican su actuación, identifican a las víctimas como presuntos delincuentes y se les responsabiliza de delitos como la extorsión y el secuestro.
Sucre / Cecilia Lárez
