Niko Topuzi, un empresario albanés radicado en la pintoresca isla de Santorini, Grecia, ha desarrollado una fascinante conexión con Venezuela, un país que considera su segundo hogar.
De acuerdo con una nota de prensa, este vínculo entre Topuzi y Venezuela surge de su propia experiencia como inmigrante desde los 15 años, lo ha llevado a integrar la cultura nacional en sus negocios de manera única y conmovedora.
En su restaurante Cacio e Pepe, Topuzi organiza noches temáticas donde las arepas y cachapas se convierten en las estrellas culinarias, mientras la bandera tricolor venezolana ondea con orgullo.
Pero su amor por Venezuela va más allá de la gastronomía. El empresario ha abierto las puertas de sus establecimientos, incluyendo otro restaurante llamado Fusionnelle y los hoteles Hill Suites y Hillside Elegance Suites, exclusivamente a trabajadores venezolanos.
Durante la Navidad de 2024 fue testigo de un gesto particularmente emotivo cuando Topuzi decoró su árbol con la bandera venezolana, simbolizando su profundo respeto y cariño por la nación caribeña. Además, extendió una invitación especial a turistas venezolanos y latinos para que disfruten de sus espacios en Santorini.
Para Topuzi, su conexión con Venezuela trasciende la lógica. "Simplemente se siente", explica el albanés cuya historia demuestra que el amor por una cultura puede florecer incluso a miles de kilómetros de distancia.
Su dedicación a la comunidad venezolana en Grecia no solo ha creado oportunidades laborales, sino que también ha establecido un hogar lejos de la residencia de muchos inmigrantes.
Caracas / Redacción Web