La supuesta caída del sistema a donde el Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) carga los recibos de pago, mantiene a varios empleados en una incertidumbre por no poder reclamar, formalmente, a qué se deben los descuentos que les realizan en sus sueldos.
“Tenemos año y medio así. Cuando salió Barreto Sira teníamos cinco meses con la página caída, en aquel entonces porque no pagaban y ahora porque tampoco pagan y los equipos de informática también están obsoletos, el equipo matriz está dañado. Queremos saber cómo nos pagan porque en cada quincena tenemos menos dinero o hay casos de personas que trabajan el mismo turno, tienen la misma jerarquía y cobran distinto”, denunció el coordinador general del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud) en Anzoátegui, Edisson Hernández.
Según el dirigente, empleados que se han visto afectados han acudido a la oficina de nómina a formalizar el reclamo y aunque no les brindan muchos detalles, tratan de solucionarles el problema.
“Pero cómo hacen los trabajadores que están en Píritu, Cantaura, Clarines. Ellos tienen que venir a Saludanz para hacer un reclamo a nómina y muchos no pueden por la distancia. Cada día es un retraso al trabajador”, resaltó Hernández.
Casos
Por lo menos, el licenciado en Enfermería, Yampol González, quien labora en el Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona, manifestó que tras formalizar su queja el mes pasado le cancelaron Bs 257 en su quincena, mientras que recientemente el monto disminuyó a Bs 131.
“Cada quincena es menos y no sabemos por qué, pues nadie nos da explicación. En esa oportunidad que reclamé me dijeron que lo iban a pasar al sistema pero lo que hicieron fue una restitución porque me volvieron a bajar. Prácticamente todas las quincenas tienes que venir a reclamar”.
El dirigente sindical Junior Morillo aseguró que, en su caso, el pago de los 30 de cada mes debe oscilar con normalidad entre Bs 500 y Bs 600 y al finalizar octubre, le depositaron sólo Bs 285.
“No nos están quitando Bs 20, sino Bs 200 y Bs 300. ¿A dónde va ese dinero que nos quitan?”, se preguntó Murillo.
Barcelona / Elisa Gómez