Con resultado de 119-109, Mavericks de Dallas venció a Warriors de Golden State para triunfar por primera vez en las finales de la Conferencia Oeste y mantenerse con vida por el cupo al desenlace absoluto de la NBA.
Los dirigidos por Jason Kidd tiraron del orgullo y pudieron evitar que el equipo fuese barrido en el cuarto compromiso de la serie que se disputó este martes y que se coloca 3-1, todavía a favor del quinteto de San Francisco.
El American Airline Center arropó a su representación para que despertara de la pesadilla y fue Luka Doncic quien se volvió a convertir en el héroe, pero ahora para facturar positivo, pues el esloveno culminó con 30 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias para colaborar con la luchada victoria del cruce.
A pesar de que Warriors pudo recortar una gran distancia en el cuarto y último periodo, Mavs cumplió deslumbrando en los primeros tres, tras una sobresaliente ofensiva, en el que los triples acertados significaron el empujón que valió la despabilada luego de un trío de caídas seguidas.
El choque, que se interrumpió durante 16 minutos debido a una gotera en el techo de la arena, no frenó las contribuciones de Dorian Finney-Smith (23 puntos) y Reggie Bullock (18 unidades con seis de 10 en triples), quienes también fueron las incitaciones del cuadro texano, que al final contó con seis jugadores por encima de los 10 sumables.
Por su parte, Stephen Curry (20 puntos, cinco rebotes y ocho asistencias) fue el mejor de unos Warriors que se quedaron en un decepcionante 10 de 28 en triples y seguirán esperando por esa victoria decisiva.
La serie vuelve a San Francisco este jueves para el quinto cruce. Golden State se prueba en casa por el triunfo que le acrediría el pase finalista. Mientras que Dallas confronta un reto jamás superado en los 75 años de historia de la NBA: ningún equipo hundido en el agujero del 3-0 se ha llevado finalmente su eliminatoria de playoffs.
Puerto La Cruz / Paúl Álvarez
