Una alcantarilla abierta en la calle Azcúe con Bomboná, en Maturín, representa un grave peligro para los transeúntes. Y es que no solo expone aguas subterráneas, sino que tiene una profundidad de aproximadamente dos metros.
"Es un peligro latente para carros, motos y sobretodo personas. Simplemente por la falta de una tapa", dijo Carmen Farías, residente del casco central de la ciudad.
En el fondo, además del agua corriendo con fuerza, se pueden observar cauchos y algunos residuos.
"Alguien se puede matar ahí si cae ahí, yo ni me había dado cuenta la verdad", indicó Thais González, quien se encontraba caminando por la zona.
Agregó que es pertinente poner algún aviso al menos, para que la gente esté alerta y se eviten accidentes.
Maturín / Oriana García Rivas