El primer mandatario, Nicolás Maduro, embistió este lunes contra el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, al que responsabilizó de las amenazas de una escalada militar de la nación del norte contra Venezuela, e hizo un llamado al presidente Donald Trump, a no dejarse llevar a una guerra que mancharía “sus manos de sangre”.
“Yo no tengo ninguna animadversión contra el presidente Trump. Hemos tenido y tenemos visiones muy diferentes del mundo. Creo que sólo coincidimos en una opinión que él tiene, desde un país modesto como Venezuela, que él quiere la paz para el mundo. Es lo que (Trump) quiere dejar como legado. Si él quiere dejar eso como legado, en Venezuela nosotros (mi gobierno) somos sus únicos aliados. Pero yo sé que él no tiene las posibilidades de tomar esa decisión, ni el Imperio, el Estado profundo, lo va a dejar”.
Durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales desde el Palacio de Miraflores, Maduro apuntó que su Gobierno tenía dos canales diplomáticos de comunicación con la administración Trump, a través del embajador John McNamara, y el enviado especial Richard Grenell, pero que en este momentos es vías se encuentran “malogradas” y “maltrechas”.
Detalló que la arremetida del Comando Sur incluye “ocho buques militares con 1 mil 200 misiles” y un submarino con capacidad de defensa nuclear, y calificó esta acción como “extravagante y absolutamente criminal”.
“Sr. Presidente, Donald Trump, usted tiene que cuidarse porque Marco Rubio quiere manchar sus manos de sangre con sangre suramericana, caribeña; con sangre venezolana”, agregó el jefe de Estado.
Indicó que el despliegue se había iniciado bajo el falso pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
De nuevo, dirigiéndose a su homólogo en la Casa Blanca, ofreció la experiencia de Venezuela para emprender una verdadera lucha contra el tráfico de drogas.
“Venezuela tiene una experiencia concreta. Tenemos una experiencia de coordinación con Colombia. Nuestras inteligencias, nuestras policías y nuestra Fuerza Armada Nacional están a la orden de manera soberana y pacífica, si en verdad se quiere enfrentar ese problema”.
El mandatario denunció que lo que está ocurriendo es el regreso a la llamada “diplomacia de las cañoneras”, aplicada en el siglo XIX por Estados Unidos.
“Venezuela está enfrentando la más grande amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años (…) Amenazar a Venezuela es amenazar al continente entero”, acotó, mientras subrayó que las “mafias de Miami” habían tomado el poder político de la Casa Blanca”.
Redacción web / Rodolfo Baptista