“¡Queremos las quimios!, ¡El cáncer no espera!”, vociferaron ayer las madres de los niños con cáncer, internados en el oncológico del hospital Luis Razetti de Barcelona, mientras tenían cerrada la avenida Argimiro Gabaldón para protestar por la falta de insumos médicos y fármacos en el centro de salud.
A eso de las 10:00 de la mañana de este jueves, 11 madres caminaron desde el principal recinto asistencial de Anzoátegui hasta el distribuidor del sector El Samán y procedieron a trancar el tránsito en la antigua Vía Alterna.
Con carteles de cartón en sus manos, pidieron a las autoridades regionales y nacionales que solucionen el desabastecimiento de medicinas que se agudizó desde hace un año, según dijeron.
“No hay hidratación, no hay hematología, no hay serología, no hay maletines para primeros auxilios, no hay agujas para hacer aspiración de médula, no hay antibióticos ni quimioterapias. En el oncológico no hay absolutamente nada y nuestros niños se nos están muriendo”, expresó Estéfani Calzadilla, quien tiene un hijo de 3 años con leucemia, recluido desde hace ocho meses en el centro de salud.
La progenitora explicó que a la situación de desabastecimiento se le suman las complicaciones que sufren los niños por la insalubridad y la contaminación que prolifera dentro del recinto médico.
“Es delicado porque nuestros hijos con su estado de salud tan vulnerable, también contraen amibiasis o neumonía. El oncológico está asqueroso y ni agua tienen para hacer la limpieza”.
Tratamientos irregulares
Preocupada por su hijo de 16 años, quien fue diagnosticado con Sarcoma de Ewing en 2014, María Granadino explicó que desde hace poco más de un año el joven dejó de recibir el tratamiento de quimioterapia de manera regular.
“A veces pasa hasta dos meses sin recibir las quimios y eso lo debilita más. Ahorita se le está aplicando un tratamiento con quimios que no son para el tipo de cáncer que él tiene y no es igual de efectivo porque no es tan agresivo”.
Barcelona / Grisnel Guevara