Los líderes de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) intentaron restar importancia el miércoles a sus diferencias, afirmando que siguen manteniendo un frente unido en cuestiones de seguridad y están decididos a defenderse pese a una serie de choques entre los presidentes de algunos de los miembros más importantes de la alianza.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo antes de una cumbre cerca de Londres que el grupo estaba en “muerte cerebral” debido en parte a una falta de liderazgo estadounidense. Su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, tachó esos comentarios de “muy irrespetuosos”. El gobernante de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, sugirió que era el propio Macron quien estaba en “muerte cerebral”.
Las disputas se deben sobre todo a la invasión turca en el norte de Siria. Macron se ha quejado de que Trump retirase a las tropas estadounidenses de la región sin advertir a sus aliados de la OTAN. Turquía vio la maniobra como una luz verde para enviar a sus fuerzas.
“La OTAN es ágil, la OTAN está activa, la OTAN se adapta”, señaló el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuando la prensa le preguntó por la salud de la alianza de seguridad más grande del mundo.
“Mientras podamos ofrecer sustancia (…) la OTAN demuestra na vez más que podemos responder a un paisaje cambiante de seguridad, y esa es la mejor forma también de proporcionar unidad a esta alianza”, dijo antes de presidir la cumbre en un hotel de lujo con campo de golf a las afueras de Londres.
Johnson, el anfitrión polémico
El anfitrión del evento, Boris Johnson -también ocupado con una divisiva campaña electoral en Gran Bretaña- indicó que “claramente es muy importante que la alianza siga unida, pero es mucho, mucho más lo que nos une que lo que nos divide”.
Johnson atribuyó el éxito de la OTAN a “el concepto muy sencillo de la seguridad por número. En el fondo es una promesa de que saldremos unos en defensa de los otros: todos para uno y uno para todos”, señaló Johnson.
Erdogan no hizo declaraciones a los medios que esperaban en el lugar de la reunión.
Macron, sin embargo, se negó a disculparse por sus comentarios y dijo que habían iniciado un debate en la OTAN sobre importantes cuestiones estratégicas.
“Se nos permite plantear debates fundamentales”, explicó, especialmente “cómo construir una paz sostenible en Europa”.
Los debates en la OTAN, señaló, “deben ser sobre algo más que presupuestos y finanzas”.
Stoltenberg también señaló que los aliados europeos y Canadá han aumentado 130.000 millones de dólares a su gasto en defensa desde 2016, aunque Trump se ha quejado de que están aumentando sus presupuestos militares demasiado despacio.
“Esto no tiene precedentes, esto nos hace más fuertes”, dijo Stoltenberg sobre el aumento de gasto.
Cuando Rusia se anexionó la Península de Crimea en 2014, los países de la OTAN suspendieron los recortes en el gasto decretados al final de la Guerra Fría para incrementar la inversión. Se comprometieron a “avanzar hacia” un gasto del 2% de su PIB en su presupuesto nacional de Defensa para 2024.
Trump dijo el lunes que queda mucho por hacer.
“Se podría argumentar que han estado delinquiendo durante 25-30 años”, manifestó Trump el martes. La cifra del 2% “es un número muy bajo, en realidad debería ser el 4”, añadió.
Momento complicado
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, admitió que “hemos pasado por momentos más fáciles. Pero somos aliados, después de todo, y vamos a hablar sobre todo”.
“El ambiente anoche era mucho más relajado de lo que yo esperaba tras oír lo que había pasado en las últimas 24 horas. Pero creo que pueden surgir diferencias, solo tenemos que hablar de ellas”, dijo Bettel, aludiendo a las recepciones del martes en el Palacio de Buckingham y en la residencia oficial del primer ministro británico.
Tras una sesión de trabajo de unas pocas horas el miércoles, se esperaba que los líderes de los 29 estados miembros publicaran una declaración subrayando su compromiso con la OTAN en su 70 aniversario, y para mostrar que la alianza se adapta a las amenazas modernas y a posibles nuevos adversarios como China.
Watford / Lorne Cook / Jill Lawless / AP