Tras vivir años oscuros, cuando muchos de ellos tuvieron que incluir rubros de mayor demanda para poder sobrevivir, los comerciantes del ramo licorero han visto en los últimos meses un cambio positivo en el nivel de ventas, el cual esperan que siga aumentando a medida que se acerquen las fiestas de Carnaval.
Y es que según dijeron algunos consultados, el consumo de licor es parte de la esencia de la mayoría de los venezolanos, por lo que cualquier excusa es válida para tomarse unos “traguitos”.
Carlos Becerrit, quien atiende su negocio en la avenida Miranda de Barcelona, contó que, ahora, en una buena semana puede vender hasta 100 cajas de cerveza. “Eso nos da pie para pensar que a final de mes podría ser mayor la demanda”.
Aun así, mantiene la cautela y prefiere “no cantar victoria”, pues considera que las autoridades nacionales son impredecibles y en cualquier momento podrían sacar algún decreto que los perjudique.
Yaritza Mata, encargada de un establecimiento también ubicado en la avenida Miranda, confía en que para las carnestolendas tendrán la misma escalada en las ventas que vienen experimentando en lo que va de febrero, pues enero "fue muerto".
“A pesar de que tenemos competencia fuerte, esperamos que la demanda sea lo suficientemente alta como para beneficiar a todos. El acceso a los dólares ha permitido que más gente pueda darse ciertos gustos que antes no podía, así que apostamos a eso”, resaltó.
Mata precisó que en su negocio pueden expender semanalmente más de 250 cajas de cerveza (cuyo valor está entre 15 y 17 dólares, dependiendo de la marca), y que junto al ron (se pueden encontrar botellas desde dos dólares), forma parte de las bebidas más solicitadas por los clientes.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo
