Warriors de Golden State, protagonista del mejor baloncesto del mundo en los últimos años, emprenderá hoy su trajinar en su cuarta final consecutiva, cuando enfrente al también encumbrado Cavaliers de Cleveland en el Oracle Arena.
Golden State, de la mano de una plantilla de ensueño, buscará acrecentar su dinastía. La divisa ha salido avante en dos de las últimas tres finales del circuito estadounidense.
La escuadra dirigida por Stephen Curry y Kevin Durant, que parte con ligero favoritismo, tendrá un muy claro enemigo en su camino hacia la gloria: LeBron James.
El poderoso alero ha sido, como era de esperarse, el caudillo de Cavs. El elenco depende de su inspiración y poderío.
Para este cruce decisivo, el cuadro de Cleveland muestra una versión más débil que en años anteriores, aunque James podría tener la última palabra.
Temporada sólida
Además de sus piezas, uno de los argumentos que postula a Warriors como candidato en la solidez que ha ostentado a lo largo de la campaña.
El conjunto californiano, además, derrotó en las finales de conferencia a unos Rockets de Houston temibles, que exhibieron abismal superioridad en determinados tramos de la temporada 2017-2018.
Puerto La Cruz //Redacción