Ante la situación de las largas colas para surtir combustible, en la que mucha gente opta por desplazarse a pie en distancias cortas, es necesario que el estado de las caminerías sea, al menos, aceptable. Personas consultadas señalaron que no es el caso de una de las vías peatonales de la avenida principal de Tipuro, en Maturín, cuyos alrededores están llenos de maleza.
“Ese monte se presta para que cualquiera se esconda allí. Es peligroso. En la noche yo le digo a mi hija que no pase por ahí”, contó Isabel Rivas, residente del sector.
Al problema de la inseguridad se le suma la proliferación de animales que pueden permanecer largos períodos entre la espesura de la vegetación.
“Estamos en época de lluvia y ahí, mínimo, lo que se puede meter son las culebras”, comentó Francisco Delgado, quien también suele transitar por la zona.
A pesar de que del otro lado de la transitada avenida hay una caminería alterna, la enmontada es de uso común debido a que conecta varios establecimientos comerciales.
Maturín / Oriana García Rivas