La contaminación es uno de los principales problemas del estado Nueva Esparta, especialmente, para aquellos que viven en la Calle Adrián que observan montañas de desechos sólidos y perciben hedores por los animales muertos que, algunas personas, arrojan diariamente en el lugar
"Esto es un basurero porque gente, de poco sentido común, tira desechos en la zona. Todo el año botan cosas a la calle y lo único que hacen es quemarla. Las personas no nos hacen caso cuando les decimos que busquen contenedores para dejar sus desperdicios", comentó Emilio Marcano, quien vive en Valparaíso y transita por la zona de manera recurrente.
En varias oportunidades, se topó con aves de carroña cuando se dirigía a su hogar. Dijo que los animales se quedaron en el sitio porque, prácticamente, tienen garantizada su "alimentación".
"Las matas se llenan de zamuros y eso es insoportable. Hay una podrición constante y trae a esos pájaros. Cuando están los zamuros, no se puede caminar por aquí. Eso se pone negrito por tantas aves que vienen. Es peligroso caminar porque revolotean sobre nosotros".
Otro sector
Yurmary Rodríguez, habitante de Calle Miranda -situada en Valparaíso-, también transita por el área. Aprovechó la oportunidad para manifestar su descontento por la escasez de gas doméstico que hay en Venezuela.
"La prioridad que tenemos los neoespartanos es el gas. Todos los días las personas, sobre todos los adultos mayores, salen a buscar leña para poder cocinar. Es muy triste, ver cómo salen con machetes a recorrer los terrenos para cortar ramas. A veces los acompañan sus nietos y otros niños para recoger palitos", relató la dama que no ocultó su tristeza.
"A mí me entristece ver a la gente pasando tantas necesidades. Por qué está pasando esto aquí. Dónde están los entes públicos que se deben encargar de esta situación. Deberían venir a hablar con los miembros de las comunidades del municipio Marcano, para sientan lo que padecemos todos".
Una realidad
Suárez, quien aseveró que no se distribuyen bombonas en la Calle Miranda desde hace tres meses, señaló que los miembros de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de la isla de Margarita no saben cuál es la causa de la escasez de gas doméstico.
"La señora Martha (no recuerda el apellido) es la encargada del CLAP, que está cerca de mi casa, y no sabe qué pasa con el gas. Hasta ella misma, a veces, no cuenta con el servicio. La gente va para su hogar y le reclama groseramente, cuando ella no tiene responsabilidad de la situación. Entiendo que no es fácil solventar la situación, porque la escasez del producto nos afecta a 600 familias".
Porlamar / Joseph Ñambre