El juicio contra el español Daniel Sancho por el supuesto asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta concluirá el jueves, un día antes de lo previsto, con un testigo más de la defensa y un alegato final del acusado, según pudo saber EFE.
El proceso se retomará el jueves después de una extensa sesión este miércoles, que comenzó alrededor de las 10.30 hora local (GMT+7) y concluyó sobre las 20.00 horas en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia).
Sancho fue el primero en declarar hoy respondiendo a las preguntas de la acusación, tras contestar la víspera a las de la defensa, y esta tarde testificaron el médico forense Manuel Carrillo, que tenía previsto ratificar un informe que ha realizado sobre la muerte de la víctima, y el psicólogo forense Pedro Mateo.
Mateo fue convocado para examinar el comportamiento y reacciones del acusado en relación al descuartizamiento del cuerpo de Arrieta.
Durante su testimonio, Sancho insistió en que la muerte de Arrieta el 2 de agosto en la isla tailandesa de Phangan (cercana a Samui) se debió a una pelea y que actuó en defensa propia, en línea con sus últimas declaraciones.
Sancho, de 29 años, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano Edwin Arrieta, delito que Tailandia castiga con hasta la pena de muerte, que apenas aplica.
La Fiscalía de la turística isla de Samui acusa al joven español de otros dos delitos: ocultación del cuerpo, por el descuartizamiento de la víctima, cuyos restos fueron encontrados en varios lugares de Phangan, incluido el mar, y destrucción de documentación ajena.
Durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, Sancho escuchó de nuevo los cargos y volvió a aceptar, como hizo en el pasado, el de ocultación del cadáver, pero rechazó los otros dos.
El acusado confesó en un primer momento el crimen frente a la Policía tailandesa, pero luego afirmó que se trató de un accidente, y la defensa ha denunciado supuestas irregularidades durante la confesión.
Sancho y Arrieta se habían conocido un año antes a través de Instagram y quedaron en la turística Phangan el 2 de agosto, cuando tuvo lugar el supuesto crimen.
Madrid / EFE