Un juez procesó este jueves a la expresidenta de Argentina y actual senadora Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a una mutua judía de Buenos Aires en 1994. También pidió al Senado que vote despojarla de su inmunidad como legisladora para que pueda ser detenida.
Jorge "Yussuf" Khalil, referente de la comunidad islámica en Argentina, también fue arrestado.
Nisman aseguraba que un acuerdo suscrito entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado a la mutua AMIA, que dejó 85 muertos y sigue impune, buscaba realmente encubrir a los sospechosos del ataque, entre ellos el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani y el excanciller Alí Akbar Velayatí, para favorecer el intercambio comercial bilateral.
Tras la muerte del fiscal, su denuncia fue desestimada, pero la causa fue reabierta a finales de 2016 y posteriormente unificada con otra por presunta traición a la patria, también con eje en el polémico acuerdo, y dirigida por Bonadio.
Es así que por este expediente, en los últimos meses, los imputados ya debieron acudir a declarar como investigados ante el juez.
"No tuvimos ningún otro propósito al suscribir el Memorándum de Entendimiento que lograr un avance mediante la toma de declaraciones a los imputados iraníes, única forma de que la investigación en curso saliera del punto muerto en que se encuentra", expresó Fernández en un escrito presentado ante Bonadio.
La exmandataria, implicada en múltiples causas judiciales, la mayoría por corrupción, obtuvo un escaño de senadora en los comicios legislativos del 22 de octubre y juró su cargo el pasado 29 de noviembre, lo que le otorga fueros parlamentarios y la imposibilidad de ser detenida.