Jubilados de las salinas de Araya, en el municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre, anunciaron que emprenderán acciones de protesta como una marcha en la población sede de la empresa, así como una nueva toma de los portones de la salinera, ante nuevos incumplimientos de pagos pendientes para este sector por parte del gobierno regional.
Aníbal Núñez, presidente de la asociación que agrupa al gremio, dijo que pese a que recibieron un pago de pasivos, quedaron pendientes la homologación del salario, el ajuste de las utilidades del años pasado y otros beneficios como las bolsas de comida, cinco en total, los reembolsos médicos y en general, el tema seguridad social para el sector.
Dijo el dirigente que vuelven a la calle por la falta de palabra desde Corposucre y la gobernación, que se comprometieron a algo y después sólo asumieron lo que les dio la gana.
Núñez dijo que en Corposucre tienen engañados a los jubilados de las salinas y a los cañicultores de Montes, a quienes tampoco les han pagado las acreencias pendientes.
Insistió en que el punto de honor es la homologación del salario, que cobraron hasta agosto del año pasado, cuando la paró Corposucre, que posteriormente ofreció normalizar y no lo hizo.
La cancelación de este beneficio significó una desmejora para estos adultos mayores, según explicó su líder, porque les generaba un bono que les permitía complementar el salario.
Agregó que se trata de un beneficio contractual, legal, que está en actas y que cobran desde hace 16 años.
Recordó que la empresa salinera es administrada por una asociación que percibe ganancias por la sal y que de allí deben salir esos pagos, que se reparte 70% para la empresa Dellaqua y 30% para la gobernación.
“Sin embargo, nosotros no percibimos nada de la producción porque nos paga la Onapre (Oficina Nacional de Presupuesto). El presidente de la asociación gremial preguntó qué hacen con la producción de Araya, si al municipio tampoco le dan nada”.
Exigió a Corposucre que honre la homologación, las utilidades y autorice a los jubilados sus cinco bolsas pendientes y la honra de servicios médicos. “Se nos han muerto 35 viejitos, muchos de ellos por enfermedades y hasta por falta de medicinas”.
Sucre/ Cecilia Lárez