Juan Hernández fue el novato más destacado de Caribes de Anzoátegui durante la temporada 2017-2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp) y no por casualidad.
La Tribu Oriental inició la contienda anterior con algunas carencias en los jardines y el valenciano surgió como una alternativa para el cuerpo técnico.
No defraudó, pues funcionó a cabalidad en las tres posiciones del outfield y con un buen porcentaje de fildeo (.978). Por si fuera poco, sorprendió como primer bate, al mostrar agresividad en el plato y buena velocidad en las bases, un desempeño que Hernández espera repetir y mejorar en esta cita.
“Eso es lo que quiero y espero, tener más oportunidades y ayudar al equipo en lo que se pueda para lograr la clasificación una vez más”, dijo Hernández, quien agregó que nunca olvidará su primera justa en Venezuela.
“Lo que me pasó el año pasado fue una bendición de Dios, fue bastante emocionante el que me hayan dado la oportunidad de jugar casi a diario hasta el final, me siento bastante orgulloso de lo que hice”, indicó el patrullero que en principio llenó la vacante del grandeliga Rafael Ortega y luego fue el principal reemplazo defensivo en la postemporada, hasta la Serie del Caribe.
Deseo
Como cualquier otro pelotero, Hernández desea superar su actuación de la pasada zafra, pero, más que nada, quiere demostrar que no fue mera casualidad lo que hizo con el uniforme aborigen durante los 40 desafíos que disputó. Está decidido a ser un mejor beisbolista de ahora en adelante.
“Todos los aspectos de juego de cada pelotero deben ir mejorando cada día, en mi caso es tratar de mantenerme en base para que los peloteros que me siguen en el lineup puedan traerme al home plate y, por supuesto, ganar más experiencia. Una vez que has vivido una campaña como la del año pasado, en la que incluso estuve en los playoffs, no piensas en otra cosa que mejorar cada día”, comentó.
En lo que va de justa, a Hernández no le ha ido bien. En sus primeros cuatro partidos se fue de 12-0, con una empujada.
Sin embargo, no se trata sólo del guardabosques. La pólvora de los bates orientales ha estado mojada y este viernes amanecieron con un promedio colectivo de .239, apenas por encima de Tiburones de La Guaira (.232), mientras que suman 30 anotadas en 10 desafíos, también por delante de los escualos, el peor equipo ofensivo en lo que va de certamen 2018-2019.
“Lo bueno de estar en un equipo como Caribes es que todos te alientan y te dan la confianza suficiente de que las cosas estarán bien. Me siento afortunado por ello y ahora con la experiencia que he ganado espero por más oportunidades en el momento que sea para ayudar al equipo, que es lo que importa. Para mí no hay nada mejor que eso”, aseguró.
Puerto La Cruz / Eduardo Acosta / Prensa Lvbp